Víctor Rago, el rector número 116 de la Universidad Central de Venezuela (UCV), se juramentó en el Aula Magna este 20 de julio en conjunto con once nuevos decanos y los representantes profesorales, electos en los últimos comicios de autoridades celebrados en la máxima casa de estudios superiores del país. La gestión de 15 años de la doctora Cecilia García Arocha llegó a su fin.
Con Rago también tomaron posesión de sus cargos los vicerrectores José Balbino León y Fátima Garcés, así como la secretaria Corina Aristimuño.
Desde 2008 no se realizaba en la UCV un acto tan solemne, con la presencia del cuerpo diplomático, profesores, estudiantes, egresados, periodistas, escritores, bomberos, sacerdotes y políticos. Todos se sentaron bajo las Nubes de Calder, en un recinto que permaneció tres años cerrado por mantenimiento y que reabrió en junio de 2023.
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El Orfeón Universitario cantó el himno nacional luego de que Carlos Martín, presidente de la Comisión Electoral de la institución, diera por comenzado el acto a las 11:30 a.m. El profesor leyó brevemente la reseña histórica de la UCV, la primera de todas las universidades venezolanas. Recordó también que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) impidió que se realizaran elecciones por más de una década al intervenir en la autonomía de la casa de estudios.
«El país completo es ucevista (…) Recordemos que el mañana es de todos, la lucha por defender la autonomía universitaria continúa, porque la Universidad Central de Venezuela no ha muerto. Vive en sus estudiantes, profesores, personal administrativo, en sus obreros y egresados. Viva la UCV», dijo Martín.
Una gestión de 15 años
Cecilia García Arocha llegó al rectorado en 2008, tras una serie de méritos acumulados y cargos desempeñados en la UCV. Es la primera mujer en lograr ocupar el máximo puesto de representación académica y muchas veces ha dejado en claro que por ello será recordada en la historia nacional. Su discurso de despedida fue un largo agradecimiento.
Desde su padre, pasando por sus compañeros, su secretaria y hasta a su chófer. Dio las gracias a todos aquellos que estuvieron junto a ella mientras trabajó como la rectora de la Universidad Central. Rememoró también a Nicolás Bianco Colmenares, vicerrector académico fallecido en 2022.
«Los tristes momentos y los aciagos hechos políticos que surgieron durante mi gestión nunca disminuyeron ni doblegaron mi entusiasmo. Por lo contrario, sirvieron para acrecentar mi fortaleza y multiplicaron mi fervor y amor hacia esta institución. Nunca cedí en mi empeño de mantener esta ilustre casa de estudios como la mejor del país», expresó García Arocha.
Añadió que no pretende asegurar que todo lo ha logrado por sí sola y afirmó que siempre tuvo apoyo de una «innumerable lista de leales amigos que contribuyeron en todo momento a hacer menos arduas y difíciles las funciones».
En la tarima, la rectora saliente lucía tranquila. Leyó su discurso sin apenas hacer pausas. Felicitó cordialmente a las nuevas autoridades y les deseó éxitos. Agregó que a pesar de los reveses de su gestión le dejó un saldo positivo y que continuará con la «frente erguida, con un bagaje de entusiasmo, coraje, tolerancia y comprensión».
«Me siento inmensamente satisfecha de la labor que hemos logrado en esta larga travesía a la cual llegué por elecciones y de la cual me retiro por elecciones», expresó. «Quiero reiterar mi eterna gratitud. Soy, he sido y seré una amante plena de la ilustre y tricentenaria casa donde nací, crecí y viviré eternamente. La Universidad Central de Venezuela, cultura de luz y paz, libre, plural, democrática y por siempre autónoma».
Rago recibe una universidad en crisis
Aunque agradeció la labor de García Arocha, Rago indicó que comenzará su gestión en una universidad con una grave crisis presupuestaria, una gran deserción académica y docente y decenas de problemas internos. Señaló, en su discurso, que la UCV debe hacer un esfuerzo de autoanálisis si es que pretende insertarse en importantes escenarios de debate público.
Admitió que la Central es un proyecto intelectual y social que requerirá grandes esfuerzos. Para el nuevo rector, el destino de la institución es global más que local. Por ello, también debe enfrentar grandes problemas de la sociedad contemporánea que tienen que ver con medio ambiente, sostenibilidad económica y energética, desigualdad social, diversidad cultural, equidad de género, promoción de la democracia, convivencia internacional pacifica y compromiso de la ciencia.
«La modernización de la universidad no será plena si no incorpora a su agenda aquellos temas que deberán introducirse en el régimen académico, ya como nuevos ámbitos de conocimiento a título propio, ya como componentes transversales de las diversas modalidades y niveles formativos», dijo.
Respecto al déficit, el nuevo rector apuntó que el Estado debe asumir su responsabilidad y asignar el presupuesto que la institución necesita para funcionar correctamente.
«Se necesita tiempo para que la institución adquiera las destrezas indispensables y para la formulación de políticas que den fundamento y sentido a los aspectos de la actividad universitaria. No hay motivo alguno para eximir al gobierno nacional de la obligación constitucional y legal de proveer los medios presupuestarios en magnitud compatibles con las necesidades reales de la universidad», puntualizó.
No se llenó el Aula Magna
El acto duró tres horas. Tras la juramentación de los decanos, representantes de los Bomberos Universitarios le entregaron a Cecilia García Arocha un casco, por haberse desempeñado como primera comandante del cuerpo de seguridad y rescate mientras fue rectora. A Víctor Rago le dieron una gorra, debido a que ahora él ostenta ese puesto.
García Arocha recibió también una boina del Orfeón y Rago la orden José María Vargas en su primera clase, el máximo reconocimiento de la universidad. A pesar de que el acto se anunció con más de una semana de antelación, el Aula Magna, que tiene una capacidad de acoger alrededor de 2.700 personas, no estaba repleta.
Para cerrar el evento, el Orfeón Universitario entonó completo el himno de la UCV escrito por Luis Pastori y Tomás Alfaro Calatrava. A partir de este jueves, la Universidad Central de Venezuela tiene nuevas autoridades hasta 2027.