México acumula el 58 % del total de asesinatos a periodistas en América Latina, según la ONG Reporteros Sin Fronteras; tan solo en 2022 mataron a siete. En el #CocuyoClaroyRaspao de este jueves, la periodista mexicana Sonia de Anda compartió al respecto lo que ella, como miembro del colectivo Yo sí soy Periodista, ha podido luchar en los últimos años.
«Los asesinatos de periodistas en México no son recientes. La diferencia ahorita es que son más seguidos», comentó al respecto.
De Anda compartió que en su estado, Tijuana, han pedido por cinco años la revisión al mecanismo de protección a periodistas. Indicó que el presidente mexicano Andrés López Obrador se comprometió el 17 de febrero a enviar a Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos a Baja California para hacer la revisión.
«Nuestro gremio está muy lastimado. Como en todo México trabajamos bajo la sombra de ser atacados y asesinados por realizar nuestro trabajo, y que los crímenes que se cometen en nuestra contra nunca se aclaren», dijo.
Seis periodistas han sido asesinados en México este año: José Luis Gamboa de Veracruz, el 10 de enero; Margarito Martínez Esquivel, de Tijuana, el 17; Lourdes Maldonado también de Tijuana, el 23; Roberto Toledo de Zitácuaro, Michoacán, el 31; Ernesto Islas Flores de Tijuana, el 6 de febrero y Héber López de Salina Cruz, Oaxaca.
En comparación, en todo 2021, hubo nueve asesinatos. Y 147 desde comienzos del año 2000.
«La única diferencia con gobiernos anteriores y el actual es que ahora los hechos han ocurridos muy seguidos. En promedio nos mataban un periodista al mes», expresó De Anda durante su conversación con Luz Mely Reyes, directora general de Efecto Cocuyo.
La periodista mexicana señala que el gobierno de López Obrador ha ignorado por completo estas denuncias de asesinatos contra miembros de la prensa. A su juicio, es un tema que se ha postergado. «Simulan que nos protegen para quedar bien con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos«, dijo.
Agregó que el Estado mexicano constantemente asegura que actuarán para protegerlos, pero nada hacen en verdad.
«Tenemos la promesa de que esta semana se emitirían ordenes de aprehensión por el homicidio de Margarito Martínez, pero no tenemos nada claro», añadió.
A la nuevas generaciones de comunicadores sociales invitó a reflexionar sobre esta situación y que pese a que muchos pudieran sentir miedo de seguir adelante por temor, nada debe impedirles hacer lo que sus consciencias y ética le dicten.
«Tú decides: o la plata o el plomo. Si nos tocan a uno, nos tocan a todos. Nosotros como periodistas no podemos ceder a la presión de grupos criminales ni tampoco a políticos ligados a estos grupos», sentenció.
