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El abogado Eduardo Torres dijo que tras la detención de tres trabajadores de Sidor, la Siderúrgica del Orinoco, desconoce el sitio de reclusión de dos de ellos: Leonardo Azócar y Daniel Romero.

Los dos, junto a un tercer compañero de nombre Juan Cabrera, fueron detenidos por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en el estado Bolívar donde queda la empresa estatal, pero mientras que a Cabrera lo liberaron horas después el domingo 11 de junio, a Azócar y Romero los mantienen detenidos, sin saber el lugar donde los mantienen.

Torres detalló que los trabajadores de Sidor se encontraban dentro de una planta de pellas, donde se han mantenido en protesta desde hace más de una semana para reclamar condiciones dignas y salarios acordes a la realidad económica del país.

Su detención se habría producido cuando Azócar, Romero y Cabrera salieron del lugar en horas de la madrugada.

Este lunes 12 de junio hubo una nueva manifestación de trabajadores de Sidor, que reclamaron la liberación de sus compañeros.

A pesar de la presencia de un fuerte cordón policial en uno de los portones de la siderúrgica, los trabajadores rompieron el cerco y avanzaron hasta las instalaciones. En el lugar un jefe de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) amenazó a un grupo de periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación que cubrían la protesta.

Te contamos: Protestan trabajadores de Sidor por detención de tres dirigentes sindicales

Dónde están los trabajadores de Sidor

Leandro Azócar es secretario de Trabajo y Reclamos del  Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (Sutiss). Fue una de sus hijas quien denunció la noche del domingo la aprehensión del dirigente sindical.

Más tarde ese mismo día, la ONG Provea dijo que a Azócar y a Romero los trasladaron a Caracas, mientras que a Cabrera lo dejaron preso en la ciudad de Puerto Ordaz.

En declaraciones a la agencia española Efe, un hermano de Azócar, Euclides Azócar, explicó que los acusaron de los supuestos delitos de «asociación para delinquir, boicot e incitación al odio», pero tampoco sabe del paradero de su hermano ni de Daniel Romero.

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