República Dominicana aseguró este jueves que desarticuló una red dedicada a la «explotación sexual» de jóvenes mujeres colombianas y venezolanas, principalmente, que operaba en el Distrito Nacional y la zona de Bávaro, en el enclave turístico de Punta Cana (este), el principal del país.
La Dirección General de Persecución del Ministerio Público y la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas (PETT) dijo en un comunicado que, tras una investigación de nueve meses, rescató a más de 80 mujeres que eran supuestamente explotadas sexualmente con fines comerciales.
El organismo adelantó que presentará cargos criminales contra 10 imputados venezolanos, colombianos y dominicanos, y que la operación contó con el respaldo de varias agencias nacionales, así como del Gobierno de los Estados Unidos.
De acuerdo con los resultados de la operación Cattleya, de las familias de las orquídeas y flor nacional de Colombia, las mujeres de entre 19 y 23 años, eran traídas al país con la promesa de un «trabajo bien remunerado», para luego ser encerradas en un hotel de la capital dominicana y en un residencial de Bávaro.
En la zona de Bávaro ofertaban los servicios sexuales de las víctimas a un costo de 100 a 150 dólares por una hora y hasta 400 dólares por noche.
Una vez llevadas a República Dominicana, las víctimas eran obligadas a admitir que tenían una deuda contraída de entre 3.000 dólares y 4.000 dólares con las redes que las movilizaban, les obligaban a consumir sustancias controladas, las sometían a tratos vejatorios e infrahumanos y no les permitían ninguna libertad propia de cualquier ser humano, lo que llevó a varias de ellas a escaparse, afirmó el Ministerio Público.
Las autoridades de República Dominicana aseguraron que en la operación participaron 25 fiscales, más de 200 agentes de la Policía Nacional y más de 50 técnicos de investigación y especialistas en atención a víctimas. Durante los operativos, los equipos ocuparon sustancias controladas, como marihuana y drogas sintéticas.
Huracán Fiona causa fuertes lluvias y vientos en República Dominicana
Avión dominicano se incendia en aeropuerto de Miami y deja varios heridos
República Dominicana presenta nueva aerolínea con capital venezolano
Lluvias en Barinas dejan calles, colegios, universidades y aeropuerto inundados
Municipios de Carabobo afectados por fuertes lluvias de este 30 de mayo
En Mérida reportan crecida de los ríos Milla y Albarregas y la Quebrada El Arado
Parcialidad de Lula hacia Maduro lo descarta como mediador en conflicto político, señalan analistas
Quién es Luis Ratti, el político que quiere impedir las primarias de la oposición
No es una narrativa: Uruguay y Chile critican posición de Lula sobre derechos humanos en Venezuela
República Dominicana aseguró este jueves que desarticuló una red dedicada a la «explotación sexual» de jóvenes mujeres colombianas y venezolanas, principalmente, que operaba en el Distrito Nacional y la zona de Bávaro, en el enclave turístico de Punta Cana (este), el principal del país.
La Dirección General de Persecución del Ministerio Público y la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas (PETT) dijo en un comunicado que, tras una investigación de nueve meses, rescató a más de 80 mujeres que eran supuestamente explotadas sexualmente con fines comerciales.
El organismo adelantó que presentará cargos criminales contra 10 imputados venezolanos, colombianos y dominicanos, y que la operación contó con el respaldo de varias agencias nacionales, así como del Gobierno de los Estados Unidos.
De acuerdo con los resultados de la operación Cattleya, de las familias de las orquídeas y flor nacional de Colombia, las mujeres de entre 19 y 23 años, eran traídas al país con la promesa de un «trabajo bien remunerado», para luego ser encerradas en un hotel de la capital dominicana y en un residencial de Bávaro.
En la zona de Bávaro ofertaban los servicios sexuales de las víctimas a un costo de 100 a 150 dólares por una hora y hasta 400 dólares por noche.
Una vez llevadas a República Dominicana, las víctimas eran obligadas a admitir que tenían una deuda contraída de entre 3.000 dólares y 4.000 dólares con las redes que las movilizaban, les obligaban a consumir sustancias controladas, las sometían a tratos vejatorios e infrahumanos y no les permitían ninguna libertad propia de cualquier ser humano, lo que llevó a varias de ellas a escaparse, afirmó el Ministerio Público.
Las autoridades de República Dominicana aseguraron que en la operación participaron 25 fiscales, más de 200 agentes de la Policía Nacional y más de 50 técnicos de investigación y especialistas en atención a víctimas. Durante los operativos, los equipos ocuparon sustancias controladas, como marihuana y drogas sintéticas.