La situación de Nicaragua ha sido la protagonista, este lunes 23 de abril, de la entrega del premio Cervantes a Sergio Ramírez, quien ha dedicado su discurso a los “asesinados en las calles por reclamar justicia y democracia” y a los jóvenes que luchan para que “Nicaragua vuelva a ser República”.
Y es que la sombra de la actualidad en Nicaragua ha estado presente en los discursos del primer escritor nicaragüense que recibe el premio Cervantes, el más importante de las letras en español, como en el del Rey Felipe VI y el ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo.
Ramírez, comenzó esta tarde en Madrid la tradicional lectura ininterrumpida y pública de “la maravilla” que es “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”, un acto que se celebra cada año para conmemorar el Día Internacional del Libro y del idioma.
Ramírez leyó, como es tradicional, en el madrileño Círculo de Bellas Artes el primer párrafo del “Quijote”, que el flamante Cervantes se “conoce de memoria”, aseguró el autor en declaraciones a Efe.
“Esta novela es una maravilla convertida en letras, que me ha acompañado toda la vida”, añadió el Premio Cervantes, que recibió el galardón la mañana del lunes en una solemne ceremonia presidida por los reyes en Alcalá de Henares (Madrid).
El inicio de la lectura del “Quijote” a cargo del Premio Cervantes fue continuada por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; el ministro de Justicia, Rafael Catalá; y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
La lectura pública e ininterrumpida, que se prolongará 48 horas, contará además con conexiones telefónicas y videoconferencias con lectores de Puerto Rico, México, Rusia, Polonia, Jordania, Cuba, Marruecos, Rumanía, Polonia, República Checa, China, Paraguay, Grecia, Panamá o Reino Unido, entre otros países.
En España, habrá conexiones con El Toboso (Toledo), Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) y Alcalá de Henares (Madrid), y algunas de las escenas de la novela serán interpretadas por alumnos del Instituto Universitario de Danza, de la Universidad Rey Juan Carlos.
Como en años anteriores, la lectura está siendo traducida al lenguaje de signos, en la que ha colaborado el Instituto de Enseñanza Secundaria Pío Baroja de Madrid. EFE