A un año del megaapagón del 7 de marzo de 2019, Efecto Cocuyo presenta una serie de reportajes sobre el estado actual del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). El panorama incluye racionamientos de energía eléctrica por más de 24 horas continuas, principalmente en el suroccidente del país.
Al menos 33 fallas de transmisión fueron registradas, entre enero y marzo de 2020, por la Asociación Venezolana de Ingenieros Eléctricos y Mecánicos (Aviem). La región occidental —Mérida, Táchira, sur de Zulia— es la más afectada porque está en la cola del SEN. La red eléctrica del país empieza al otro extremo de Venezuela, en el estado Bolívar, al suroriente. La generación local no ayuda: 91% del parque termoeléctrico de la región está inactivo.
Occidente depende de la energía transmitida desde la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, mejor conocida como Guri, que solo alcanza a satisfacer 28% de la demanda.
Los expertos destacan estos problemas en la generación y transmisión de la energía eléctrica en Venezuela: la falta de mantenimiento preventivo y correctivo, y la escasez de combustible —principalmente gas— para el funcionamiento de las plantas termoeléctricas.
Durante el último año, la reparación de equipos hidroeléctricos apenas abarca la tercera parte de las unidades que estaban paralizadas tras el megaapagón.
Los megaapagones de marzo de 2019 alcanzaron a Caracas, ciudad capital del país, a la que el fallecido presidente Hugo Chávez prometió un «blindaje eléctrico».
Las medidas institucionales para atender la crisis eléctrica incluyen tres ministros en un año y la reactivación del Estado Mayor Eléctrico.
A un año del megaapagón del 7 de marzo de 2019, Efecto Cocuyo presenta una serie de reportajes sobre el estado actual del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). El panorama incluye racionamientos de energía eléctrica por más de 24 horas continuas, principalmente en el suroccidente del país.
Al menos 33 fallas de transmisión fueron registradas, entre enero y marzo de 2020, por la Asociación Venezolana de Ingenieros Eléctricos y Mecánicos (Aviem). La región occidental —Mérida, Táchira, sur de Zulia— es la más afectada porque está en la cola del SEN. La red eléctrica del país empieza al otro extremo de Venezuela, en el estado Bolívar, al suroriente. La generación local no ayuda: 91% del parque termoeléctrico de la región está inactivo.
Occidente depende de la energía transmitida desde la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, mejor conocida como Guri, que solo alcanza a satisfacer 28% de la demanda.
Los expertos destacan estos problemas en la generación y transmisión de la energía eléctrica en Venezuela: la falta de mantenimiento preventivo y correctivo, y la escasez de combustible —principalmente gas— para el funcionamiento de las plantas termoeléctricas.
Durante el último año, la reparación de equipos hidroeléctricos apenas abarca la tercera parte de las unidades que estaban paralizadas tras el megaapagón.
Los megaapagones de marzo de 2019 alcanzaron a Caracas, ciudad capital del país, a la que el fallecido presidente Hugo Chávez prometió un «blindaje eléctrico».
Las medidas institucionales para atender la crisis eléctrica incluyen tres ministros en un año y la reactivación del Estado Mayor Eléctrico.