El apoyo internacional al presidente encargado Juan Guaidó se amplía, pero el gobernante Nicolás Maduro controla el territorio nacional. Venezuela se encuentra en un conflicto político que cada día presenta nuevas aristas y pocas soluciones claras en el camino.

Ese es el escenario que distingue el abogado David Mirabal, quien advierte que no existen “puntos medios” en el caso de un país gobernado por dos mandatarios.

El pasado 4 de marzo el presidente interino, Juan Guaidó, nombró como representante ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al economista Ricardo Hausmann. Apenas una semana después, el 15 de marzo, la institución financiera internacional reconoció al profesor de Harvard como gobernador de Venezuela.

Conozca quiénes son los directivos de Citgo y PDV Holding designados por Guaidó

Lo mismo ocurrió con los enviados diplomáticos por el diputado a los países que lo reconocen como jefe de Estado. Y con la filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en Estados Unidos, Citgo, cuya nueva directiva designada por la Asamblea Nacional reemplazó a la nombrada por la administración de Maduro.

Sin embargo, si bien la estrategia de Guaidó ha servido para restarle apoyo internacional a su rival Maduro, todavía no muestra indicios de abrir espacio en el control de la administración pública nacional.

“Cualquier espacio internacional que ocupe el gobierno de transición y le arrebate a la dictadura ya es una ganancia. Ahora bien, mientras no se tenga el control efectivo de burocracia nacional y no se puedan aterrizar esas decisiones acá, esas victorias no serán realmente efectivas”, dijo el abogado experto en derecho financiero.

Y hasta ahora Guaidó solo ha podido captar el apoyo de militares, sindicalistas, trabajadores del sector salud y exfuncionarios chavistas.

“O se tiene el control efectivo de todo el territorio o no se tiene. Imaginar lo contrario sería hablar de un escenario de guerra civil“, advierte Mirabal.

El BID, una ventana más que se cierra para financiar a Maduro

Hasta 2018 el BID otorgó préstamos al Gobierno chavista. La suspensión ocurrió luego de que Venezuela incumpliera pagos equivalentes a 88 millones de dólares por concepto de deudas. No obstante, a juicio de Mirabal, la institución financiera afianzó aún más su postura contra Nicolás Maduro al dar apoyo al profesor Hausmann.

“En el caso del BID, ha servido como fuente de financiamiento. Y perder ese espacio puede implicar detener préstamos o líneas de crédito”, afirma el experto.

Otorgar créditos para refinanciar deudas no es la forma usual en la que trabaja el BID. Pero sí suele dar financiamientos para proyectos en específicos sobre el desarrollo de infraestructuras. Esa es la principal diferencia con organismos como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.

El mayor impacto generado por Guaidó sobre Maduro ha sido en el ámbito internacional. Sobre todo en el financiero. “Y es el único ámbito en el que se ha golpeado realmente y, por ahora, creo que el único”, concluyó el especialista. (Alprazolam)

</div>