No hay suficientes divisas para operar completamente, por ahora. El mismo día que entró en vigencia el nuevo sistema de “mesas de cambio“, aún no están activas las compras de divisas para los particulares. Este lunes, 13 de mayo, los operadores solo recibían dólares de sus clientes, pero no los vendían.
La razón, según indicó uno de los empleados del Banco Mercantil a Efecto Cocuyo, radica en que “los bancos no tienen divisas”. Es por ello que el completo funcionamiento del nuevo esquema cambiario dependerá de las ventas que los propios usuarios realicen.
Por los momentos, para poder participar en el sistema, cada cliente deberá vender un monto superior a los 200 dólares. Mientras que las compras mínimas, cuando estén disponibles, serán por un monto equivalente a $50. Las operaciones comenzaron este 13 de mayo a la tasa referencial Dicom, de Bs. 5.202.
Oferta en las mesas de cambio dependerá de las ventas en divisas de los clientes
A pesar de que la resolución 19-05-01 emitida por el Banco Central de Venezuela (BCV) establece que la tasa se ajustará a las transacciones de compraventa, todavía no hay completa libertad cambiaria. De hecho, una fuente bancaria reveló que las instituciones reciben un código del BCV con los datos de los montos a los que pueden operar.
Las “mesas de cambio” se aprobaron la semana pasada. Si bien representa un cambio con respecto a todos los anteriores sistemas cambiarios que operaron durante los últimos 16 años, sufre la misma restricción: una oferta de divisas limitada.
No todos los bancos iniciaron operaciones
En la sede del Banco de Venezuela en la avenida Universidad en La Hoyada, Caracas, el cartel con las indicaciones de las “mesas de cambio” hace constante promoción al nuevo sistema. Precisa que únicamente se requiere ser cliente de la institución, traer la cédula laminada y rellenar una planilla que el propio banco facilita. Sin embargo, la plataforma ni siquiera está operativa.
“¿Hacia dónde tengo que ir para cambiar esto?”, preguntaba una señora mientras mostraba billetes de dólares envueltos en un sobre a un funcionario. “Ahorita no estamos recibiendo nada”, respondió tajante el empleado en una caseta de atención al cliente.
Caso contrario ocurrió en Banesco, en El Rosal. Allí las personas hacían fila en espera de que la agencia les recibiera algunos dólares. Alrededor de cinco personas esperaban sentadas mientras una funcionaria los llamaba en voz alta por sus nombres.
Pero en ningún caso estuvo habilitada la completa compraventa de divisas.
Mesas de cambio con riesgos operacionales
Las sanciones del Departamento del Tesoro contra el BCV limitó sus operaciones en dólares. Por esa razón, de acuerdo con la economista Tamara Herrera, el ente emisor cedió la administración del intercambio de divisas al sector privado.
A su juicio, mantener operaciones en Venezuela representan riesgos para cualquier ente involucrado. Es así como muchos bancos corresponsales, que son los encargados de facilitar las transacciones internacionales, prefieren suspender sus labores en el país. De lo contrario, y si incumplen alguna orden ejecutiva del Gobierno estadounidense, pudieran terminar sancionados también.
Y ello mantiene en vilo a todas las instituciones. A tal punto que dichas entidades corresponsales aún evalúan si participan en las “mesas de cambio” con la banca nacional.
La principal consecuencia, y que afecta directamente al esquema, es que se restringen las operaciones de compraventa desde cuentas en bancos extranjeros.
Foto principal: Mairet Chourio