Este 28 de octubre en el Mercado Municipal de Guaicaipuro un kilo de pimentón costaba 11,5 bolívares; 4,5 bolívares más de lo que representa el salario mínimo venezolano, el cual se ubica en 7 bolívares desde el 1 de mayo de 2021.
Aunque el precio de este producto experimentó una disminución respecto a la semana pasada, pasando de 13 a 11,5 bolívares, aún es inaccesible para quien gana ese sueldo básico.
Así mismo, el precio del tomate, ubicado en 8 bolívares, también sobrepasa al salario mínimo; seguido por otras verdura y hortalizas —como la zanahoria, la remolacha, la papa, la berenjena, el repollo, la cebolla, el repollo y el céleri— que prácticamente lo agotan en su totalidad, según se registró en el monitoreo de precios realizado por Efecto Cocuyo.
Aunque el salario ha perdido valor como referencia del ingreso real de los venezolanos, esta medida aún rige los rangos de las tablas salariales de la administración pública —que incluye a trabajadores de empresas públicas, sector educativo e instituciones del Estado—.
En el caso de las proteínas, la situación es cada vez más grave, pues para comprar un kilo de carne molida en este mercado popular es necesario reunir 19.9 bolívares, es decir, 2,8 salarios mínimos.
El precio de este alimento aumentó 5 % durante la semana pasada, pues el 21 de octubre costaba 18,9 bolívares, según el nuevo monitoreo.
Del mismo modo, es necesario reunir 18 bolívares, equivalente a 2,5 salarios mínimos, para comprar un cartón de 30 huevos.
En cuando a los productos de charcutería, se registró que durante la última semana aumentó el precio del queso tipo paisa (3,5 %), el jamón de espalda (5,1 %), la boloña con pimentón (1,8 %) y la mortadela (27 %).
El kilo de queso blanco, el único producto de charcutería que no aumentó, y el kilo de boloña con pimentón ubican su precio cerca de 14 bolívares, mientras que el queso paisa y el jamón de espalda superan los 20 bolívares por kilo.
Siguiendo la comparación con el salario mínimo, cabe destacar que un salario mínimo no alcanza para comprar una piña, que costaba 9 bolívares cada una, este 28 de octubre.
Igualmente, el kilo de arvejas y de caraotas ubican su precio en 13,82 y 15,12 bolívares, respectivamente.
En total, se necesitan 480 bolívares o 68 salarios mínimos para adquirir todos los alimentos de la lista de compras de la familia Quiroz, referencia para Efecto Cocuyo desde hace seis años.
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Aunque el precio de este producto experimentó una disminución respecto a la semana pasada, pasando de 13 a 11,5 bolívares, aún es inaccesible para quien gana ese sueldo básico.
Así mismo, el precio del tomate, ubicado en 8 bolívares, también sobrepasa al salario mínimo; seguido por otras verdura y hortalizas —como la zanahoria, la remolacha, la papa, la berenjena, el repollo, la cebolla, el repollo y el céleri— que prácticamente lo agotan en su totalidad, según se registró en el monitoreo de precios realizado por Efecto Cocuyo.
Aunque el salario ha perdido valor como referencia del ingreso real de los venezolanos, esta medida aún rige los rangos de las tablas salariales de la administración pública —que incluye a trabajadores de empresas públicas, sector educativo e instituciones del Estado—.
En el caso de las proteínas, la situación es cada vez más grave, pues para comprar un kilo de carne molida en este mercado popular es necesario reunir 19.9 bolívares, es decir, 2,8 salarios mínimos.
El precio de este alimento aumentó 5 % durante la semana pasada, pues el 21 de octubre costaba 18,9 bolívares, según el nuevo monitoreo.
Del mismo modo, es necesario reunir 18 bolívares, equivalente a 2,5 salarios mínimos, para comprar un cartón de 30 huevos.
En cuando a los productos de charcutería, se registró que durante la última semana aumentó el precio del queso tipo paisa (3,5 %), el jamón de espalda (5,1 %), la boloña con pimentón (1,8 %) y la mortadela (27 %).
El kilo de queso blanco, el único producto de charcutería que no aumentó, y el kilo de boloña con pimentón ubican su precio cerca de 14 bolívares, mientras que el queso paisa y el jamón de espalda superan los 20 bolívares por kilo.
Siguiendo la comparación con el salario mínimo, cabe destacar que un salario mínimo no alcanza para comprar una piña, que costaba 9 bolívares cada una, este 28 de octubre.
Igualmente, el kilo de arvejas y de caraotas ubican su precio en 13,82 y 15,12 bolívares, respectivamente.
En total, se necesitan 480 bolívares o 68 salarios mínimos para adquirir todos los alimentos de la lista de compras de la familia Quiroz, referencia para Efecto Cocuyo desde hace seis años.