La activación de «zonas económicas especiales», anunciada por el Gobierno nacional, tendrá que superar, a juicio del sector privado, problemas como el deterioro de la infraestructura en general, incluida la vial, fallas en servicios públicos como electricidad y agua, problemas de comunicaciones, inseguridad y la parálisis de algunos parques industriales debido a la falta de materia prima para producir.
Efecto Cocuyo entrevistó a los presidentes de tres cámaras de comerciantes e industriales en tres de las zonas especiales, en las que la administración del presidente Nicolás Maduro nombró “autoridades” que gestionarán su desarrollo. Los tres coincidieron en la necesidad de mejorar la infraestructura, puesto que, de no adecuarse, los proyectos planteados no podrían concretarse.
Potenciar capacidades productivas
En 2014 el Gobierno de Maduro decretó la activación de zonas económicas especiales en algunas entidades del país, con la promesa de que se crearía un sistema tributario especial y permitirá la inversión extranjera. Sin embargo, no se hizo mucho desde entonces, según algunos dirigentes de gremios empresariales.
En septiembre 2017, el Gobierno nacional nombró como autoridades de estas zonas económicas especiales a Rafael Lacava, actual gobernador, en la zona de Carabobo; para Paraguaná a Víctor Clark, electo como primera autoridad de Falcón y para el Táchira, al mandatario regional saliente del estado fronterizo, José Gregorio Vielma Mora.
El vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez, aseguró en una entrevista para la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), el pasado 30 de septiembre, que las estrategias del Gobierno en las zonas especiales, “potenciarán las capacidades productivas y de capital humano para fortalecer la industria con acento en la exportación”.
Paraguaná: sin luz ni agua
Pese a los anuncios realizados por el ejecutivo nacional, en la península de Paraguaná (occidental estado Falcón, donde funciona una Zona Franca), las condiciones no están dadas el desarrollo de la zona, según el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Paraguaná (Cacoinpar), Francisco Melián.
El representante explicó que en la península se necesita al menos 240 megavatios de energía eléctrica para cubrir la demanda, pero, en la actualidad, la región cuenta con 200, puesto que en la planta más importante, la Josefa Camejo, solo funciona una de las tres turbinas, que produce entre 60 y 64 megavatios, cuando su capacidad es de 450. “No se genera más, por temor a que la turbina se dañe”, señaló. Las otras turbinas están en mantenimiento.
Las otras plantas que generan electricidad para la península son el parque eólico de Paraguaná, el sistema interconectado de Falcón y la planta interna de la refinería de Cardón, Genevaca, que no producen la energía requerida.
El líder gremial indicó que la situación es tan crítica, que las clínicas están afectadas por los recortes eléctricos. “Trabajan a 45% de su capacidad de atención”, comunicó, por lo que la cámara que representa pidió horarios especiales para los centros de salud.
Las fallas eléctricas se suman a los problemas en el suministro de agua, que debería ser de 3.000 litros por segundo pero en la actualidad es de 400 litros por segundo.
Las fallas en el sistema hídrico son sentidas por las empresas, como los hoteles, que trabajan al 30% de su capacidad, y por la población que pasa días sin recibir el vital líquido. “El acueducto del sistema bolivariano está deteriorado, una de las tuberías que tiene capacidad para enviar más de mil litros por segundo”, informó el entrevistado.
Para Melián, se necesita mejorar las comunicaciones, el sistema eléctrico, el suministro de agua y la vialidad, para que la península sea una zona atractiva para los inversionistas. “Si el Gobierno invierte todo lo que se necesita, en alrededor de un año se podría tener la infraestructura para desarrollar la península”.
Carabobo: parques industriales paralizados
En la entrevista mencionada, Menéndez dijo que el eje Morón-Puerto Cabello tiene «condiciones idóneas» para llevar adelante la especialización vinculada a la petroquímica, al sector automotriz y de maquinaria.
Pero para el presidente de la Cámara de Comercio del estado Carabobo, Carlos González, la entidad no está en condiciones para que la afirmación del funcionario se concrete dado que en la actualidad las empresas automotrices están paralizadas.
La empresa estadounidense General Motors dejó sus operaciones en el país, la planta de la Chrysler no fabrica y la Ford, ensambla menos de una decena de vehículos diarios, que ya están comprados por concesionarios que pagan en dólares, según González.
“Las automotrices no pueden operar con las restricciones que existen con las divisas, ellos traen la materia prima pagada en moneda extranjera, si no pueden acceder a ellas luego que vendieron carros en bolívares no pueden operar. Si venden en dólares, la gran mayoría de los consumidores no puede pagarlos” indicó el empresario.
En la misma situación se encuentra la ensambladora de la marca china Chery que, aunque es manejada por el Estado, no produce vehículos, según González, quien señaló que “el Gobierno está padeciendo por sus propios errores en materia económica. Tienen problemas para traer la materia prima”.
No solo el control de las divisas hace que la producción de vehículos sea escasa, también el deterioro de la vialidad y la delincuencia aqueja a las trasnacionales automotrices. “Las calles están muy deterioradas en las zonas industriales y varias gandolas fueron robadas mientras se dirigían a las plantas”, aseveró el entrevistado, quien aseguró que dentro de las fabricas también se registran robos de materiales y equipos.
Sobre la parte petroquímica recordó que la refinería El Palito, ubicada en las cercanías de Puerto Cabello, solo funciona al 20% de su capacidad, por lo que se necesita de una mejor gerencia y una fuerte inversión para que produzca a su máximo rendimiento.
Esta perspectiva es compartida por el secretario de profesionales y técnicos de la Federación de trabajadores petroleros de Venezuela, Iván Freites, quien ha denunciado en varias oportunidades las fallas en el sistema refinador.
González indicó que la empresa estatal Petroquímica de Venezuela (Pequiven) no produce los derivados del petróleo para lo que fue diseñada.
El presidente de la cámara de comercio de la entidad señaló que esperan se realicen nuevas reuniones con funcionarios del Gobierno incluyendo al actual gobernador de la entidad, Rafael Lacava, para trabajar por la recuperación productiva de la región.
González manifestó la necesidad de mejorar el sistema telefónico y el acceso a internet, para que las industrias en la zona puedan desarrollarse. “Si en una empresa tienen que hacer un pedido a Alemania, pero por problemas con el internet no pueden comunicarse, eso retrasa las operaciones de las empresas”.
Sobre las condiciones del puerto más cercano, el de Puerto Cabello, el líder gremial explicó que funciona a baja capacidad. “Antes llegaban hasta 37 buques, ahora solo hay 4 o 5. Hace un tiempo había buques que reposaban en el puerto para irse a otros lugares, ahora prefieren hacerlo en Cartagena (Colombia)”.
Táchira: sin aeropuertos
El presidente de la Cámara de Comercio de Ureña, Domingo Teres informó que en la zona esperan que se conforme un Consejo Gestor, para empezar las inversiones de infraestructura necesarias para su desarrollo. “El consejo estaría conformado por representantes del Gobierno nacional, del regional, de la municipalidad y el sector empresarial que piensa invertir en la zona”.
Para Teres la inversión, de llevarse a cabo, traerá mejoras para la industria textil de la zona, que es donde se producen más pantalones tipo jean en Venezuela, puesto que se arreglarían las vías con el dinero de inversionistas extranjeros que se establecerán allí.
El viceministro de planificación indicó que la zona económica especial Ureña-San Antonio (Táchira), tiene condiciones para el sector metalmecánico, que pueden ser explotadas aprovechando el intercambio comercial entre Venezuela y Colombia. Teres está de acuerdo con ese planteamiento, sin embargo, las empresas de carrocería, que son las más importantes de ese sector en la zona, funcionan al 15% por falta de materia prima.
Teres explicó que las empresas, al no tener acceso libre a dólares prefernciales, debido al monopolio estatal de las divisas, no pueden comprar los insumos necesarios para funcionar a su máxima capacidad. “Aquí están disminuidos los cuatro mayores fabricantes de carrocerías porque no pueden comprar todos los materiales que necesitan».
Sobre los problemas con la energía eléctrica, el representante de la cámara señaló que padecen de los mismos problemas que en otras localidades de Venezuela, con la diferencia que en la zona reciben energía del sistema interconectado de Colombia.
El representante gremial habló sobre el aeropuerto más cercano a la zona dentro de Venezuela, el Aeropuerto Internacional Juan Vicente Gómez, que para la fecha solo recibe aviones privados. “Debido a que la flota de aviones de las aerolíneas es muy vieja, los entes internacionales no permiten que lleguen aviones a ese aeropuerto”, indicó, por lo que, los inversionistas tendrían que utilizar el que está en Cúcuta, a 15 minutos de la zona.
Teres subrayó que hay instaladas 3.800 empresas en Táchira, que se beneficiarían de la activación de las «zonas económicas especiales».
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La activación de «zonas económicas especiales», anunciada por el Gobierno nacional, tendrá que superar, a juicio del sector privado, problemas como el deterioro de la infraestructura en general, incluida la vial, fallas en servicios públicos como electricidad y agua, problemas de comunicaciones, inseguridad y la parálisis de algunos parques industriales debido a la falta de materia prima para producir.
Efecto Cocuyo entrevistó a los presidentes de tres cámaras de comerciantes e industriales en tres de las zonas especiales, en las que la administración del presidente Nicolás Maduro nombró “autoridades” que gestionarán su desarrollo. Los tres coincidieron en la necesidad de mejorar la infraestructura, puesto que, de no adecuarse, los proyectos planteados no podrían concretarse.
Potenciar capacidades productivas
En 2014 el Gobierno de Maduro decretó la activación de zonas económicas especiales en algunas entidades del país, con la promesa de que se crearía un sistema tributario especial y permitirá la inversión extranjera. Sin embargo, no se hizo mucho desde entonces, según algunos dirigentes de gremios empresariales.
En septiembre 2017, el Gobierno nacional nombró como autoridades de estas zonas económicas especiales a Rafael Lacava, actual gobernador, en la zona de Carabobo; para Paraguaná a Víctor Clark, electo como primera autoridad de Falcón y para el Táchira, al mandatario regional saliente del estado fronterizo, José Gregorio Vielma Mora.
El vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez, aseguró en una entrevista para la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), el pasado 30 de septiembre, que las estrategias del Gobierno en las zonas especiales, “potenciarán las capacidades productivas y de capital humano para fortalecer la industria con acento en la exportación”.
Paraguaná: sin luz ni agua
Pese a los anuncios realizados por el ejecutivo nacional, en la península de Paraguaná (occidental estado Falcón, donde funciona una Zona Franca), las condiciones no están dadas el desarrollo de la zona, según el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Paraguaná (Cacoinpar), Francisco Melián.
El representante explicó que en la península se necesita al menos 240 megavatios de energía eléctrica para cubrir la demanda, pero, en la actualidad, la región cuenta con 200, puesto que en la planta más importante, la Josefa Camejo, solo funciona una de las tres turbinas, que produce entre 60 y 64 megavatios, cuando su capacidad es de 450. “No se genera más, por temor a que la turbina se dañe”, señaló. Las otras turbinas están en mantenimiento.
Las otras plantas que generan electricidad para la península son el parque eólico de Paraguaná, el sistema interconectado de Falcón y la planta interna de la refinería de Cardón, Genevaca, que no producen la energía requerida.
El líder gremial indicó que la situación es tan crítica, que las clínicas están afectadas por los recortes eléctricos. “Trabajan a 45% de su capacidad de atención”, comunicó, por lo que la cámara que representa pidió horarios especiales para los centros de salud.
Las fallas eléctricas se suman a los problemas en el suministro de agua, que debería ser de 3.000 litros por segundo pero en la actualidad es de 400 litros por segundo.
Las fallas en el sistema hídrico son sentidas por las empresas, como los hoteles, que trabajan al 30% de su capacidad, y por la población que pasa días sin recibir el vital líquido. “El acueducto del sistema bolivariano está deteriorado, una de las tuberías que tiene capacidad para enviar más de mil litros por segundo”, informó el entrevistado.
Para Melián, se necesita mejorar las comunicaciones, el sistema eléctrico, el suministro de agua y la vialidad, para que la península sea una zona atractiva para los inversionistas. “Si el Gobierno invierte todo lo que se necesita, en alrededor de un año se podría tener la infraestructura para desarrollar la península”.
Carabobo: parques industriales paralizados
En la entrevista mencionada, Menéndez dijo que el eje Morón-Puerto Cabello tiene «condiciones idóneas» para llevar adelante la especialización vinculada a la petroquímica, al sector automotriz y de maquinaria.
Pero para el presidente de la Cámara de Comercio del estado Carabobo, Carlos González, la entidad no está en condiciones para que la afirmación del funcionario se concrete dado que en la actualidad las empresas automotrices están paralizadas.
La empresa estadounidense General Motors dejó sus operaciones en el país, la planta de la Chrysler no fabrica y la Ford, ensambla menos de una decena de vehículos diarios, que ya están comprados por concesionarios que pagan en dólares, según González.
“Las automotrices no pueden operar con las restricciones que existen con las divisas, ellos traen la materia prima pagada en moneda extranjera, si no pueden acceder a ellas luego que vendieron carros en bolívares no pueden operar. Si venden en dólares, la gran mayoría de los consumidores no puede pagarlos” indicó el empresario.
En la misma situación se encuentra la ensambladora de la marca china Chery que, aunque es manejada por el Estado, no produce vehículos, según González, quien señaló que “el Gobierno está padeciendo por sus propios errores en materia económica. Tienen problemas para traer la materia prima”.
No solo el control de las divisas hace que la producción de vehículos sea escasa, también el deterioro de la vialidad y la delincuencia aqueja a las trasnacionales automotrices. “Las calles están muy deterioradas en las zonas industriales y varias gandolas fueron robadas mientras se dirigían a las plantas”, aseveró el entrevistado, quien aseguró que dentro de las fabricas también se registran robos de materiales y equipos.
Sobre la parte petroquímica recordó que la refinería El Palito, ubicada en las cercanías de Puerto Cabello, solo funciona al 20% de su capacidad, por lo que se necesita de una mejor gerencia y una fuerte inversión para que produzca a su máximo rendimiento.
Esta perspectiva es compartida por el secretario de profesionales y técnicos de la Federación de trabajadores petroleros de Venezuela, Iván Freites, quien ha denunciado en varias oportunidades las fallas en el sistema refinador.
González indicó que la empresa estatal Petroquímica de Venezuela (Pequiven) no produce los derivados del petróleo para lo que fue diseñada.
El presidente de la cámara de comercio de la entidad señaló que esperan se realicen nuevas reuniones con funcionarios del Gobierno incluyendo al actual gobernador de la entidad, Rafael Lacava, para trabajar por la recuperación productiva de la región.
González manifestó la necesidad de mejorar el sistema telefónico y el acceso a internet, para que las industrias en la zona puedan desarrollarse. “Si en una empresa tienen que hacer un pedido a Alemania, pero por problemas con el internet no pueden comunicarse, eso retrasa las operaciones de las empresas”.
Sobre las condiciones del puerto más cercano, el de Puerto Cabello, el líder gremial explicó que funciona a baja capacidad. “Antes llegaban hasta 37 buques, ahora solo hay 4 o 5. Hace un tiempo había buques que reposaban en el puerto para irse a otros lugares, ahora prefieren hacerlo en Cartagena (Colombia)”.
Táchira: sin aeropuertos
El presidente de la Cámara de Comercio de Ureña, Domingo Teres informó que en la zona esperan que se conforme un Consejo Gestor, para empezar las inversiones de infraestructura necesarias para su desarrollo. “El consejo estaría conformado por representantes del Gobierno nacional, del regional, de la municipalidad y el sector empresarial que piensa invertir en la zona”.
Para Teres la inversión, de llevarse a cabo, traerá mejoras para la industria textil de la zona, que es donde se producen más pantalones tipo jean en Venezuela, puesto que se arreglarían las vías con el dinero de inversionistas extranjeros que se establecerán allí.
El viceministro de planificación indicó que la zona económica especial Ureña-San Antonio (Táchira), tiene condiciones para el sector metalmecánico, que pueden ser explotadas aprovechando el intercambio comercial entre Venezuela y Colombia. Teres está de acuerdo con ese planteamiento, sin embargo, las empresas de carrocería, que son las más importantes de ese sector en la zona, funcionan al 15% por falta de materia prima.
Teres explicó que las empresas, al no tener acceso libre a dólares prefernciales, debido al monopolio estatal de las divisas, no pueden comprar los insumos necesarios para funcionar a su máxima capacidad. “Aquí están disminuidos los cuatro mayores fabricantes de carrocerías porque no pueden comprar todos los materiales que necesitan».
Sobre los problemas con la energía eléctrica, el representante de la cámara señaló que padecen de los mismos problemas que en otras localidades de Venezuela, con la diferencia que en la zona reciben energía del sistema interconectado de Colombia.
El representante gremial habló sobre el aeropuerto más cercano a la zona dentro de Venezuela, el Aeropuerto Internacional Juan Vicente Gómez, que para la fecha solo recibe aviones privados. “Debido a que la flota de aviones de las aerolíneas es muy vieja, los entes internacionales no permiten que lleguen aviones a ese aeropuerto”, indicó, por lo que, los inversionistas tendrían que utilizar el que está en Cúcuta, a 15 minutos de la zona.
Teres subrayó que hay instaladas 3.800 empresas en Táchira, que se beneficiarían de la activación de las «zonas económicas especiales».