La diferencia que existe entre los precios controlados y los precios de mercado es de 2.681,70%, según reporte del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas–FVM). Los precios subsidiados por el Gobierno representan la mejor opción para el bolsillo de los venezolanos, pero éstos pasaron a estar prácticamente inexistentes en los anaqueles.
Este 23 de mayo, el aumento establecido por la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) en los precios del pollo y la harina de maíz precocida representó una alza de 1.207% y 900% en comparación con los precios regulados de 65 y 19 bolívares, respectivamente.
El nuevo precio del kilo de pollo entero es 850 bolívares y 190 bolívares el del kilo de harina de maíz. Sin embargo, este aumento se queda corto frente a los precios que se consiguen en el mercado, donde un kilo de pollo puede costar hasta 2.500 bolívares y el kilo de harina, necesario para la tradicional arepa, pasa los 1.000 bolívares.
Henkel García, director de Econométrica, explicó que la reciente medida no tiene ningún efecto para mejorar la “trabada economía venezolana”. Además, indicó: “aunque ajusten los precios, la harina y el pollo van a seguir escaseando por el gravísimo problema de producción del país”.
“Superar la crisis va mucho más allá de los ajustes”, afirmó García. El problema de la producción, la maraña de controles, el difícil acceso a las divisas son algunos de los principales problemas que se deben evaluar para corregir la alta inflación y el desabastecimiento, señaló el experto.
Por su parte, el economista Ángel García Banchs afirmó que a pesar de que el aumento de los precios representa un paso hacia la dirección correcta, es insuficiente. Por lo cual, aunque se continúen elevando los precios, las colas de usuarios en búsqueda de productos escasos continuarán.
“No se resuelve el problema de la escasez mientras no se libere el dólar, porque no hay materia prima para producir”, apuntó el especialista en economía.
García Banchs recomendó levantar los controles, sustituir la Ley de Precios Justos por la Ley de Protección al Consumidor -como la establecida en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez- y la unificación en el tipo de cambio.
En su cuenta de Twitter, García Banchs, especificó algunos de los productos que disminuirían de precio si se diera la unificación del precio del dólar.
===> Lo que más bajaría de precios con una unificación sería:
Whisky
Seguro de vehículo
TVs a color
Leches para niños
Avena y sus derivados— Ángel García Banchs (@garciabanchs) May 24, 2016
En los últimos siete años, el porcentaje de aumento para alimentos de la cesta básica no superaba el 30%, y el aumento más alto en el precio del pollo fue en el 2011, cuando llegó a 38%, hasta el anuncio de la Sundde del lunes 23 de mayo.
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La diferencia que existe entre los precios controlados y los precios de mercado es de 2.681,70%, según reporte del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas–FVM). Los precios subsidiados por el Gobierno representan la mejor opción para el bolsillo de los venezolanos, pero éstos pasaron a estar prácticamente inexistentes en los anaqueles.
Este 23 de mayo, el aumento establecido por la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) en los precios del pollo y la harina de maíz precocida representó una alza de 1.207% y 900% en comparación con los precios regulados de 65 y 19 bolívares, respectivamente.
El nuevo precio del kilo de pollo entero es 850 bolívares y 190 bolívares el del kilo de harina de maíz. Sin embargo, este aumento se queda corto frente a los precios que se consiguen en el mercado, donde un kilo de pollo puede costar hasta 2.500 bolívares y el kilo de harina, necesario para la tradicional arepa, pasa los 1.000 bolívares.
Henkel García, director de Econométrica, explicó que la reciente medida no tiene ningún efecto para mejorar la “trabada economía venezolana”. Además, indicó: “aunque ajusten los precios, la harina y el pollo van a seguir escaseando por el gravísimo problema de producción del país”.
“Superar la crisis va mucho más allá de los ajustes”, afirmó García. El problema de la producción, la maraña de controles, el difícil acceso a las divisas son algunos de los principales problemas que se deben evaluar para corregir la alta inflación y el desabastecimiento, señaló el experto.
Por su parte, el economista Ángel García Banchs afirmó que a pesar de que el aumento de los precios representa un paso hacia la dirección correcta, es insuficiente. Por lo cual, aunque se continúen elevando los precios, las colas de usuarios en búsqueda de productos escasos continuarán.
“No se resuelve el problema de la escasez mientras no se libere el dólar, porque no hay materia prima para producir”, apuntó el especialista en economía.
García Banchs recomendó levantar los controles, sustituir la Ley de Precios Justos por la Ley de Protección al Consumidor -como la establecida en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez- y la unificación en el tipo de cambio.
En su cuenta de Twitter, García Banchs, especificó algunos de los productos que disminuirían de precio si se diera la unificación del precio del dólar.
===> Lo que más bajaría de precios con una unificación sería:
Whisky
Seguro de vehículo
TVs a color
Leches para niños
Avena y sus derivados— Ángel García Banchs (@garciabanchs) May 24, 2016
En los últimos siete años, el porcentaje de aumento para alimentos de la cesta básica no superaba el 30%, y el aumento más alto en el precio del pollo fue en el 2011, cuando llegó a 38%, hasta el anuncio de la Sundde del lunes 23 de mayo.