El médico pediatra Alexis de Jesús Moya Alcántara, de 68 años de edad, murió este miércoles 29 de julio, tras ser tratado como paciente con COVID-19 en el municipio Simón Rodríguez del estado Anzoátegui, en el oriente del país.
Fuentes del Colegio de Médicos de la Zona Sur de Anzoátegui informaron a Efecto Cocuyo que el doctor Moya falleció en la madrugada en el Hospital Dr. Felipe Guevara Rojas, centro centinela para la atención de COVID-19 en El Tigre. Presentaba neumonía y dificultad respiratoria; estaba internado en el área de coronavirus del hospital.
Era un pediatra en libre ejercicio en esta entidad oriental. Se mantuvo activo y realizaba labor comunitaria con distintas fundaciones de El Tigre, como la Fundación Juan Pablo II. El Grupo Médico Del Sur envió condolencias y lo describió como una persona “noble y de buen corazón, comprometido con su profesión, que perdió la batalla contra el COVID-19 en El Tigre”.
Es el segundo galeno que fallece en el país en las últimas horas. El primero fue el doctor Édgar Manzanero, cirujano del estado Zulia. Con este deceso, suman al menos 34 trabajadores de la salud fallecidos en Venezuela por COVID-19, de los cuales 25 son médicos.
Hospital sin condiciones óptimas
Médicos del Hospital de El Tigre y del Colegio de Médicos de la Zona Sur de Anzoátegui informan que solo hay tres médicos intensivistas y dos ventiladores mecánicos en el área de COVID-19, cuya terapia intensiva definen como “improvisada” y carente de las condiciones necesarias para la atención de las personas con insuficiencia respiratoria grave en estado crítico.
Indican que manejan como COVID-19 a todos los pacientes que presenten el cuadro clínico típico de la enfermedad. “En pandemia, todos los pacientes con características de COVID-19 son COVID-19 hasta que se demuestre lo contrario”, dice un especialista del hospital. Sin embargo, resalta que el hospital no está realizando las pruebas PCR a los pacientes que fallecen, así que no reciben confirmación de diagnóstico si no tomaron la muestra previamente.
Igualmente afirman tener deficiencias para realizar rayos X y exámenes de laboratorio y denuncian que los resultados de las pruebas PCR están tardando hasta 15 días en llegar.
Cuentan con poco personal de enfermería y temen que se agoten los equipos de protección personal que les quedan para cubrir la atención por las próximas dos semanas. También denuncian que la población no cumple la cuarentena y omite medidas de distanciamiento físico y bioseguridad.