La ecoepidemióloga y profesora del Instituto de Zoología Tropical de la Universidad Central de Venezuela (UCV), María Eugenia Grillet, advirtió que en Venezuela «estamos ante el peor escenario» de la pandemia del COVID-19.
En entrevista con Efecto Cocuyo explicó que el aumento exponencial de los casos se complica con la deteriorada red hospitalaria del país, el mal manejo del gobierno de Nicolás Maduro ante la pandemia y la llegada de la variante brasileña al país.
«Las cuarentenas estrictas no están funcionando, la gente no está acatando muy bien las medidas en el sentido de usar adecuadamente las mascarillas, mantener distancia y no aglomerarse en sitios públicos como Metro o paradas del transporte», alertó.
Aunque hubo dos semanas de cuarentena radical, entre el 22 de marzo y el 4 de abril, en ese lapso se registraron 15.000 contagios. Incluso, en la semana del 29 de marzo a este domingo el país vivió la mayor cantidad de casos desde que llegó el coronavirus hace un año: 9.468 infecciones, según las cifras de la Comisión Presidencial para la Atención, Control y Prevención del COVID-19.
«La epidemia no fue prevista por el gobierno y ahora está descontrolada. Lo que pasa no solo es por las variantes de Brasil, sino que se acumularon los casos y vino el crecimiento exponencial como el resultado de la movilidad que hubo en diciembre y en Carnaval».
Profesora María Eugenia Grillet, ecoepidemióloga
Recordó que antes de que se hablara de la llegada de la variante brasileña al país en marzo pasado, los monitoreos de hospitales y clínicas privadas advertían sobre el aumento de pacientes con la enfermedad.
«Es una acumulación de factores, la responsabilidad del Estado es manejar bien la epidemia y eso lo hace con el monitoreo correcto, pero en Venezuela se siguen haciendo el mismo número de PCR a un año de la epidemia, se habla de 3.000 máximo al día, cuando Chile hace 16.000 por día», resaltó.
La ecopidemióloga agregó que «seguimos con la misma capacidad diagnóstica reducida, transmitiendo un mensaje del manejo correcto de la epidemia de que somos el país perfecto; además, tenemos una crisis humanitaria en salud que ha determinado que no tengamos red hospitalaria ni infraestructura de salud ni el personal sanitario suficiente».
Grillet aseguró que un indicador sobre el aumento exponencial lo representan los casos de mortalidad del personal sanitario venezolano.
«La alta mortalidad del personal de salud habla de la intensidad de la transmisión en las mayores fuentes de riesgo que son hospitales y zonas de cuidado de pacientes».
Cuestionó que mientras el resto de los países comenzó la vacunación, en Venezuela exista un retraso, falte un plan nacional de vacunación y se «esté, politizando el uso de vacunas, no se ha priorizado el personal de salud», lamentó.
El peor escenario lo describe por la acumulación de estos factores:
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En entrevista con Efecto Cocuyo explicó que el aumento exponencial de los casos se complica con la deteriorada red hospitalaria del país, el mal manejo del gobierno de Nicolás Maduro ante la pandemia y la llegada de la variante brasileña al país.
«Las cuarentenas estrictas no están funcionando, la gente no está acatando muy bien las medidas en el sentido de usar adecuadamente las mascarillas, mantener distancia y no aglomerarse en sitios públicos como Metro o paradas del transporte», alertó.
Aunque hubo dos semanas de cuarentena radical, entre el 22 de marzo y el 4 de abril, en ese lapso se registraron 15.000 contagios. Incluso, en la semana del 29 de marzo a este domingo el país vivió la mayor cantidad de casos desde que llegó el coronavirus hace un año: 9.468 infecciones, según las cifras de la Comisión Presidencial para la Atención, Control y Prevención del COVID-19.
«La epidemia no fue prevista por el gobierno y ahora está descontrolada. Lo que pasa no solo es por las variantes de Brasil, sino que se acumularon los casos y vino el crecimiento exponencial como el resultado de la movilidad que hubo en diciembre y en Carnaval».
Profesora María Eugenia Grillet, ecoepidemióloga
Recordó que antes de que se hablara de la llegada de la variante brasileña al país en marzo pasado, los monitoreos de hospitales y clínicas privadas advertían sobre el aumento de pacientes con la enfermedad.
«Es una acumulación de factores, la responsabilidad del Estado es manejar bien la epidemia y eso lo hace con el monitoreo correcto, pero en Venezuela se siguen haciendo el mismo número de PCR a un año de la epidemia, se habla de 3.000 máximo al día, cuando Chile hace 16.000 por día», resaltó.
La ecopidemióloga agregó que «seguimos con la misma capacidad diagnóstica reducida, transmitiendo un mensaje del manejo correcto de la epidemia de que somos el país perfecto; además, tenemos una crisis humanitaria en salud que ha determinado que no tengamos red hospitalaria ni infraestructura de salud ni el personal sanitario suficiente».
Grillet aseguró que un indicador sobre el aumento exponencial lo representan los casos de mortalidad del personal sanitario venezolano.
«La alta mortalidad del personal de salud habla de la intensidad de la transmisión en las mayores fuentes de riesgo que son hospitales y zonas de cuidado de pacientes».
Cuestionó que mientras el resto de los países comenzó la vacunación, en Venezuela exista un retraso, falte un plan nacional de vacunación y se «esté, politizando el uso de vacunas, no se ha priorizado el personal de salud», lamentó.
El peor escenario lo describe por la acumulación de estos factores: