Inundaciones en el sector la Línea de Petare

Volver a casa para recuperar una parte de los enseres que quedaron bajo el agua. Lidiar con los kilos de barro en el lugar. Hallar el agua para la limpieza. La experiencia de una inundación es traumática para quienes sienten el impacto del cambio climático, pero no todos lo sufren por igual.

Las mujeres son quienes se ven obligadas a liderar la recuperación del hogar tras una inundación por lluvias. Son ellas, además, quienes más días pierden de trabajo y escuela a causa de estos eventos climáticos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Cambio Climático lanzó un nuevo reporte titulado “Dimensiones y ejemplos de los impactos diferenciados por género del cambio climático”, que ahonda en por qué las mujeres están más expuestas a las consecuencias de los eventos climáticos como inundaciones, sequías o incendios forestales.

La limpieza del hogar es uno de las tareas asignadas a las mujeres y que acentúan la desigualdad | Foto: Mairet Chourio

El informe, que fue presentado en la Conferencia sobre el Cambio Climático de Bonn, resalta que las mujeres sufren las consecuencias durante un período más largo, debido de la desigualdad estructural y de los roles de género establecidos en sociedades machistas como la venezolana.  

La economista del Banco Mundial, Eliana Rubiano, explicó que los eventos climáticos “tendrán un costo elevado en términos económicos” para todos. Sin embargo, en una región como América Latina “marcada por altos niveles de violencia y desigualdad, también se espera que se agudicen las brechas de género”, como lo resaltó en un comunicado público.

¿Cuáles son las vulnerabilidades?

El reporte de la oficina de la ONU Cambio Climático enfatiza que la vulnerabilidad frente al impacto del cambio climático es mayor en las mujeres que entre los hombres. Esto ocurre como el resultado de un contexto que les brinda a las mujeres unos ingresos más bajos y un menor acceso a la educación o al financiamiento climático, pero también a causa de unas férreas normas sobre los roles de género.  

Las mujeres y las niñas tienen un mayor riesgo de convertirse en víctimas de la violencia en países como Colombia, “a consecuencia de los eventos climáticos, la degradación ambiental y el conflicto armado”, según lo reportó el Geneva Centre for Security Sector Governance, por su nombre en inglés.

El documento resalta también casos como el aumento de los matrimonios infantiles arreglados en Bangladesh, Etiopía y Kenia como fórmula para recaudar dinero y recursos en las familias, tras una mala cosecha agrícola a causa de una larga sequía.

El ejemplo de la violencia a las niñas en las sociedades africanas y asiáticas puede parecer lejano, pero cuando se revisan los siguientes puntos de vulnerabilidad se puede entender cómo las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir el impacto del cambio climático en sociedades como la venezolana.

La organización entre las mujeres es parte de lo que les puede ayudar a disminuir su vulnerabilidad | Foto: Mairet Chourio

Otro de los puntos subrayados por la ONU Cambio Climático es la asignación desigual de las tareas hogareñas básicas como la limpieza y la recolección del agua potable. Son las mujeres y las niñas quienes tienen que cargar con el peso de la remoción del barro, la limpieza y la reconstrucción del hogar tras una inundación por las lluvias.

Son las mujeres también quienes tienen que caminar por largos trayectos con el peso del agua potable, en aquellas comunidades en donde el suministro del servicio no se hace de forma regular como ocurre en prácticamente los 24 estados de Venezuela.

¿Qué dicen los datos venezolanos?    

Para entender el impacto del cambio climático por género hacen faltan más estadísticas diferenciadas entre mujeres y hombres, como lo resalta el informe. En Venezuela son pocos los datos disponibles, pero algunos son muy claros en la huella que supone para las mujeres.   

Una encuesta realizada por el grupo Las Comadres Púrpuras durante el año pasado, por ejemplo, encontró que dos tercios de las mujeres venezolanas que recogen agua de forma habitual sufren de dolores de espalda, piernas y brazos.

Impacto del cambio climático

La falta de agua potable de forma estable y suficiente obliga a las mujeres a cargar el peso de la recolección del agua, pero también a cancelar actividades para destinarle tiempo a esta actividad y, además, les aumenta el riesgo de ser víctimas de violencia en los puntos comunitarios de recolección del agua. Eso sin hablar que les crea una dificultad más a la hora de lidiar con su higiene menstrual.

Si bien una parte de las deficiencias del agua potable están vinculadas a la mala gestión del servicio por parte de las empresas públicas, el Estado venezolano también es responsable de que ahora no existan políticas concretas en la protección de las zonas ambientales que rodean los embalses de agua construidos hace décadas atrás.

“Un incremento en la deforestación o de manejos agrícolas inadecuados aguas arriba del embalse aumenta la erosión del suelo y el arrastre de sedimentos” recordó el biólogo Douglas Rodríguez Olarte, quien es citado en el informe sobre “la Situación Socioambiental de Venezuela 2021”, elaborado por parte del Observatorio de Ecología Política de Venezuela.

Lo claro es que en la medida que las tormentas, las inundaciones, las sequías y los incendios forestales sean más frecuentes y más intensos en Venezuela a causa del cambio climático, las mujeres también aumentarán su vulnerabilidad.

Foto principal: Mairet Chourio

</div>