La autopsia realizada al cuerpo del capitán de corbeta, Rafael Acosta Arévalo, muerto bajo custodia de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), reveló que el funcionario sufrió una “rabdomiólisis por politraumatismo generalizado”, síndrome que “se observa con frecuencia en pacientes expuestos a desastres como terremotos o bombardeos”, advirtió un médico especialista en cirugía general a Efecto Cocuyo.

La fuente, con más de 20 años de experiencia en el área de emergencia en el sector público, explicó que la rabdomiólisis se produce por la muerte del tejido de los músculos que rodean los huesos, que provoca la liberación en la sangre de una serie de sustancias que, como principal complicación, causan daño renal.

Entre las múltiples causas de este síndrome, se incluyen las lesiones por compresión o aplastamiento. El médico no descartó que se produjeran daños a los órganos internos.

Insuficiencia respiratoria

Los resultados de la autopsia, difundidos por el periodista Eligio Rojas el martes 2 de julio, precisan que Acosta Arévalo también sufrió un “tromboembolismo pulmonar”, que implica que se formaron coágulos en la sangre que produjeron la obstrucción de las arterias y vasos pulmonares, que derivan en una insuficiencia respiratoria.

“Al haber una insuficiencia respiratoria, el paciente no se oxigena bien y el órgano que menos resiste a esto es el cerebro. Un edema cerebral, que implica la acumulación de líquido, puede llevar a un paro o respiratorio o cardíaco”, señaló el especialista.

El delito de tortura

Tras filtrarse parte de la autopsia del capitán la presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, aseguró que el politraumatismo revelado por el informe oficializa que Acosta Arévalo fue “brutalmente torturado hasta ocasionarle la muerte”. Aseguró que tras estos resultados es necesario que la justicia venezolana cambie el delito imputado a los presuntos autores.

Con este informe debe cambiar el delito imputado a presuntos autores del hecho.

Hasta ahora, el Ministerio Público responsabilizó por la muerte del militar al  teniente Ascanio Antonio Tarascio y sargento segundo, Estiben José Zárate, adscritos a la Dgcim y miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). A ambos se les imputó el delito de “homicidio preterintencional con causal”.

#Venezuela. Según informe, el Cap. RAFAEL ACOSTA AREVALO murió por efectos de la Tortura. La golpiza que le dieron produjo una rapdomiolisis, que a su vez produjo la insuficiencia respiratoria y el edema cerebral severo. La Tortura tiene cadena de Mando. https://t.co/ciqbyXRhBf

— Tamara Suju (@TAMARA_SUJU) July 2, 2019

Foto: Referencial

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