Continua la depuración de Pdvsa. El fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Tarek William Saab, informó sobre la detención de tres funcionarios de la estatal petrolera y de un empresario, por estar presuntamente implicados en un entramado de corrupción que involucra al Complejo Refinador de Paraguaná (CRP).

El alto funcionario explicó en una alocución televisiva este martes, 20 de marzo, que el CRP firmó un contrato con la empresa Espidel Espinoza Delgado C.A, para que le suministrara un camión surtidor de diésel. “Lo particular de este contrato es que el CRP elabora diésel, entre los distintos derivados de petróleo que produce, el cual se distribuye en el mercado local a un precio muy bajo”, señaló el fiscal.

Saab indicó que la estatal venezolana vendía el diésel a la empresa Distribuidora de Combustible Falcón, que su a vez le suministraba a Espidel a un precio de Bs. 6,90 por litro. “Espidel, según los términos del contrato, lo suministraba en marzo de 2016 a Pdvsa a 207,34 bolívares por cada litro, obteniendo una ganancia de 431.858,33 %, por la venta de un producto que es producido por el propio centro de refinación”, aseveró.

El contrato vencía el 14 septiembre de 2016 y se extendió hasta el 15 noviembre de 2016, comunicó el fiscal, quien detalló que la empresa pidió una reconsideración del precio del diésel y lo fijó en 315,58 bolívares por cada litro, obteniendo una ganancia de 657 mil %.

“El CRP firmó un contrato fraudulento con la empresa Espidel para comprar lo que él mismo producía”, subrayó el funcionario, por lo que Jesús Luongo, exvicepresidente de Refinación, Comercio y Suministro de Pdvsa, Keila Gatica, analista de Estimación de Costos del CRP, Lexy Briceño, gerente de Servicios Técnicos y Apoyo del CRP y el presidente de Espidel, José Espinoza, fueron detenidos.

Saab informó que para Kheyla Martínez, superintendente de Estimación de Costos del CRP también se le emitió una orden de captura, pero la funcionaria huyó del país en diciembre de 2017, por lo que el MP solicitó una alerta roja a la Interpol.

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