10 acciones para prevenir el acoso escolar
Foto: Mairet Chourio.

La Federación Venezolana de Maestros (FVM) criticó el cambio de nombre a 6.415 escuelas del país anunciado recientemente por el Ministerio de Educación e indicó que el Estado debería centrarse principalmente en recuperar los servicios y la infraestructura de los centros educativos y aumentar el sueldo de los profesores.

«Los planteles han tenido nombres de años, de personas que han dejado su legado en la educación, de personas insignes en nuestra historia. Hay cosas más relevantes que hacer en este país en materia educativa que gastar el tiempo en estarle cambiando los nombres a 6 mil escuelas. Hay que mantener las escuelas en buen estado, eso sí es relevante», expresó Carmen Teresa Márquez, presidenta de la FVM, a Efecto Cocuyo.

No es la única organización que cuestiona que se cambiara el nombre a las instituciones, el 11 de abril el coordinador general de Cecodap, Carlos Trapani, asegura que esa decisión no tiene impacto en la formación de calidad para niños, niñas y adolescentes de Venezuela.

El último informe de la organización HumVenezuela, con fecha de noviembre de 2023, advierte que el sistema de educación básica en la nación sufre un grave deterioro desde hace 20 años. Los múltiples intentos de modificar los planes de estudios y las resoluciones del gobierno (que no consulta a los gremios y asociaciones para dictar políticas) han afectado negativamente las condiciones laborales de los maestros y al funcionamiento de unos 28.000 planteles, tanto públicos como privados.

Hoy en día, el sector educativo se caracteriza por un déficit de docentes que roza 75 %, fallas graves de infraestructura, falta de recursos, reducción del horario y deficiencias en la calidad del contenido que se imparte.

«Hay algo más importante que hacer, como anunciarle al país un aumento del salario de los educadores, recuperar la seguridad social; por eso es relevante que nos llamen para seguir la discusión de la contratación colectiva. Lo relevante aquí es la calidad de la educación que están recibiendo los niños de la educación pública que son quienes han perdido más clases», explicó Márquez.

Escuelas que ya habían cambiado de nombre

El cambio de nombre a planteles que llevaban más de dos décadas funcionando con epónimos en Venezuela no es nuevo. En Caracas entre 2021 y 2022, padres y estudiantes denunciaron que en algunos planteles ya se había aplicado esta medida.

Es el caso de la Unidad Educativa Nacional Gustavo Herrera, en el municipio Chacao, que pasó a llamarse “Liceo Talento Deportivo Luis Navarro”, en honor al atleta mirandino fallecido en 2015.

En 2022, la Unidad Educativa Nacional 25 de Julio, ubicada en la Avenida Sur 12, entre las esquinas de Garita a Pepe Alemán de la parroquia San Juan, se comenzó a llamar Robert Serra, por el diputado del Psuv asesinado en octubre de 2014.

Márquez indicó que la sustitución de nombres es de corte político y aseguró que ningún gremio fue consultado para tomar la decisión. Agregó que aún no ha visto el listado con todos los éponimos cambiados este 2024.

«El nombre de una escuela por supuesto que tiene que ser de alguien que sea destacado en la educación, en la cultura, en el arte, en la historia, la academia, un prócer de la república. Pero no nombres solo por voluntad política», aseguró.

A qué se debe el cambio

El 10 de abril la ministra de Educación, Yelitze Santaella, informó que 6.415 instituciones educativas venezolanas cambiaron de nombre, como parte del «Plan de Modificación de Epónimo desde la Descolonización».

Expresó que el objetivo es que las escuelas cuenten con nombres autóctonos y, en segundo lugar, reivindicar la lucha de los pueblos originarios o indígenas.

«Es a partir de 1999 donde se le da capítulo especial en nuestra Constitución Bolivariana a los pueblos y comunidades indígenas y estamos reivindicando en el día de hoy esa lucha que tuvieron nuestros aborígenes», dijo Santaella.

Hasta la fecha no se ha publicado el listado con los nombres actuales.

Raquel Figueroa, dirigente sindical y especialista en políticas educativas, aseguró que la decisión no tiene ninguna incidencia en la política del desarrollo de los planteles como espacios de formación.

«En nada tiene que ver el cambio de un nombre con la realidad que pasan las escuelas. Esta es una política populista, alejada de la realidad educativa, que significa que el gobierno y el ministerio no tienen voluntad alguna para establecer una política seria y responsable que tenga que ver con el financiamiento real de la educación», dijo Figueroa a Efecto Cocuyo.

Desde el 12 de octubre de 2020 el gobierno de Nicolás Maduro ha hecho hincapié en llevar a cabo lo que llaman «un proceso de descolonización» de espacios en Venezuela. En ese entonces, el mandatario anunció en Twitter (ahora X) que se realizaría de «forma progresiva, gradual, organizada y disciplinada».

«La política real sería recuperar las escuelas como espacios de encuentro social y académico, que cuenten con todos los recursos. ¿Hay un cambio de nombre y no una política de financiamiento para espacios con Internet, por ejemplo? Este cambio de nombre es un absurdo», puntualizó Figueroa sobre el tema.

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