Denuncian muerte de reclusa en cárcel de Fénix por falta de atención médica oportuna
Denuncian muerte de reclusa en cárcel de Fénix por falta de atención médica oportuna

Naili Brisoley Rangel Navas, de 24 años de edad, murió tras no recibir atención médica oportuna, según denunció el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). Ella estaba recluida en el anexo femenino de la Comunidad Penitenciaria de Fénix, en el estado Lara.

La muerte de Rangel Navas se registró el pasado 15 de febrero en el Hospital Central Antonio María Pineda, de la ciudad de Barquisimeto, capital de Lara. La reclusa habría ingresado al centro médico el pasado 9 de febrero, tras informar sobre un dolor recurrente en el pecho.

“La joven se quejaba de un dolor en el pecho que le daba por ratos. En ocasiones no le permitía respirar bien, pero aun así pasaban los días y la asistencia médica no llegaba, el dolor se fue haciendo más intenso, por lo que el 9 de febrero la propia directora del penal dio la orden de llevarla al hospital porque la joven empeoró”, denunció la organización en un comunicado de prensa.

Rangel Navas tenía una cardiopatía congénita e hipertensión pulmonar; sus compañeras de celda informaron al OVP que advirtieron en varias oportunidades que la mujer necesitaba atención médica inmediata, pero esta solicitud no se concretó rápidamente porque no había orden de un tribunal para trasladarla a un centro de salud.

Una fuente relató al OVP que las condiciones de salud de la reclusa eran “sumamente delicadas” y ameritaba atención médica inmediata.

“Ella llegó con una deficiencia respiratoria, de inmediato se aisló y se le hizo una PCR a través de hisopado para descartar COVID-19. Este salió negativo, se le repitió la prueba de esputo que ya se le había realizado en el penal, porque querían descartar si era tuberculosis y también resultó negativa”.

La organización, que defiende los derechos humanos de las personas privadas de libertad, señaló que a Rangel Navas los pulmones se las habían llenado de líquido, por lo que le realizaron una incisión.

La joven era oriunda del estado Mérida y se encontraba en este centro penitenciario de Lara desde el 16 de julio del 2021. Dejó a un niño en orfandad.

Pocas visitas

El OVP señaló que durante su tiempo de reclusión esta joven recibió pocas visitas porque su núcleo familiar más cercano, entre ellos su madre y hermana también se encuentran privadas de libertad por la misma causa que Rangel Navas, pero a ellas las trasladaron al Centro Penitenciario de la Región los Andes (Cepra) desde el calabozo policial donde se encontraban antiguamente recluidas.

 “Los familiares que podían ayudarla eran hombres y cabe recordar que en este penal sólo permiten visitas de mujeres”, explica la organización.

La enfermedad de Rangel Navas había sido detectada desde que era niña. Según el OVP su pronóstico de vida no era muy alentador; los médicos habían advertido a la madre que podría vivir hasta la adolescencia, pero gracias al control médico que tenía mientras estaba en libertad pudo superar la advertencia hecha por los galenos y llevaba una vida normal.

El OVP señala que una vez que fue privada de libertad no pudo continuar con su tratamiento médico especializado y su salud se deterioró, no tenía control con un especialista y la trasladaban a un centro asistencial solo cuando se descompensaba. Se conoció que por esta situación en reiteradas ocasiones se solicitó un beneficio, pero no fue aprobado.

Atención médica nula

Sus compañeras de reclusión se mostraron afectadas tras la muerte de Rangel Navas, por lo que aprovecharon para denunciar al OVP que las asistencias médicas son casi nulas en ese recinto penitenciario.

 “Aquí para que nos atiendan en enfermería o nos saquen nos tenemos que estar muriendo, y eso fue lo que pasó con nuestra compañera, si la hubieran sacado antes quizás se hubiera podido recuperar porque ella era una chama joven. No debía morir”, dijo una de las privadas de libertad al OVP.

Exigen tratamientos y medicinas

Las reclusas pidieron a las autoridades del Ministerio de Servicio Penitenciario tomar en cuenta sus peticiones y no actuar solo para hacer requisas que suelen ser violatorias a sus derechos, sino que también piden que el área de enfermería sea dotada y funcione adecuadamente para atender a los hombres y mujeres allí recluidos.

Solicitan que los tratamientos a los enfermos lleguen de forma constante, que los tratos sean mejorados y que la distribución de alimentos y agua se haga con regularidad.

El cadáver de la joven fue retirado desde la morgue de Barquisimeto y fue trasladado hasta el estado Mérida. Según alertaron a OVP, los gastos del traslado y funerarios fueron cobrados en divisas y todos fueron cancelados por los familiares de Rangel Navas, quienes no tuvieron ayuda alguna por parte del Ministerio de Servicio Penitenciarios.

Rangel Navas formaba parte de las 210 mujeres que se encuentran recluidas en este centro penitenciario.

En lo que va de año en la cárcel de Fénix se han registrado dos decesos relacionados a las condiciones de salud, el primero ocurrió el pasado 10 de enero, en la población masculina.

Con información del OVP.

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