Los estados Táchira y Barinas están incomunicados por vía terrestre. La Troncal 005, conocida como la vía El Llano, quedó bloqueada por sedimento y rocas luego de que las lluvias incrementaran el caudal de agua en la parte alta de la montaña, a la altura del sector Mata de Café, y generaran 14 derrumbes desde este jueves 28 de septiembre.
El titular del Instituto de Vialidad de Táchira (IVT), Yovany Zambrano, precisó que de los 14 derrumbes, ocho han sido removidos y estima que, si las condiciones climáticas lo permiten, la principal arteria vial será despejada antes del lunes 2 de octubre.
“En este momento tenemos un promedio de 11 máquinas y 60 personas trabajando en la zona. Tenemos apoyo del Ministerio de Obras Públicas, de la Gobernación y la Alcaldía, del Protección Civil y de la Policía, ha habido un gran despliegue. Podemos recuperar la vía antes del lunes, pero si llueve se retrasa el trabajo, estamos preocupados porque se pronosticaron 48 horas más de lluvia”, declaró vía telefónica a Efecto Cocuyo.
Por la Troncal 005 circulan cerca de 50 mil vehículos diarios, entre carros particulares y transporte de carga pesada, indicó el funcionario.
La cuenta de Protección Civil Táchira recomienda a los usuarios tomar vías alternas:
Una odisea para llegar a San Cristóbal
Durante cuatro horas, José Rujano tuvo que caminar entre lodo, atravesar piedras, palos y maleza para pasar de El Piñal a San Cristóbal. Llevaba cargada a una niña de 4 años, hija de dos amigos que venían con él y que a su vez llevaban en brazos a un bebé de 8 meses, además de sus maletas.
El peso de la niña y de los bolsos lo compartió con su esposa en el trayecto que definió como una odisea. “En El Piñal inició la travesía, tuvimos que agarrar una moto que nos cobró Bs. 10 mil a cada uno hasta el primer derrumbe. Habían más de 200 vehículos entre autobuses y gandolas con sardinas y frutas, mercancía que se está dañando ahí, haciendo cola, varados”, contó.
En el camino, que atravesó con cientos de personas más, vio carros y autobuses enterrados en el lodo. En cada tramo, de un derrumbe a otro, abundaban los mototaxistas. “Cada motorizado cobraba de Bs. 8 mil a Bs. 10 mil por tramo, éramos cuatro y no teníamos efectivo. Es triste ver como algunos venezolanos se aprovechan de otros venezolanos”, expresó Rujano.
Al llegar al peaje de San Cristóbal los cuatro viajeros tuvieron que desembolsillar el efectivo que aún guardaban. “Había (autobuses de) Transtáchira que habilitó el Gobierno, pero eran insuficientes. Los que querían llegar rápido a sus casas tenían que pagar Bs. 3 mil. Los carros por puesto cobraban hasta Bs. 40 mil cuando eso es lo que cuesta la tarifa de San Cristóbal a San Antonio“, manifestó.
El viaje de Yennifer Contreras también se alargó este 29 de septiembre. El autobús donde venía tuvo que desviarse por La Grita, desde Pregonero, para llegar a San Cristóbal, lo que sumó unas cinco horas más de viaje.
El pasaje de Pregonero a San Cristóbal cuesta Bs. 12.000, pero Contreras tuvo que pagar Bs. 20.000 debido a la emergencia. La docente hace este recorrido todos los fines de semana por su trabajo en la capital del municipio Uribante.
“Esto perjudica a todo el mundo porque los choferes abusan con el pasaje y si uno tiene necesidad de salir, tiene que pagar lo que le pidan”, lamenta.
Contreras asegura que muchas de las personas que lograron llegar hasta Chururú, localidad que se encuentra en la Troncal 005, muy cerca del donde están los derrumbes, no pudieron alojarse en los hoteles de la zona porque no había disponibilidad de cuartos a causa de la contingencia y tuvieron que dormir en sus vehículos.