El ambiente en Cariaco está tenso. En el pueblo se siente el dolor por la masacre del viernes, cuando nueve personas fueron asesinadas y otras tres resultaron heridas por un grupo de seis hombres, en un hecho que rompió la tranquilidad de este pequeño poblado de unos 20 mil habitantes del municipio Ribero en el estado Sucre.

La imagen que recorre las redes sociales con los féretros de las nueve víctimas que fueron inhumadas el domingo, 13 de noviembre, sigue intacta; en especial en una de las familias del lugar. Uno de sus dolientes, Miguel Gutiérrez, echó por tierra algunas de las primeras versiones del hecho.

Por ejemplo, siete de las asesinados no estaban en una sala de pool como se dijo en principio. Estaban todos reunidos en la casa de la mamá de Luis José Rodríguez, de 46 años. Allí cayó él junto a su hijo Luis Bernardino Rodríguez De Abreu (22), ante la presencia de sus tías y abuela. Además, cuatro de los jóvenes eran sobrinos de Luis José y a su vez primos de Luis Bernardino: Javier Jesús Rodríguez Rodríguez (24), Jesús Rafael Rodríguez (24) y Jackson Rafael Rodríguez García (30).

Los demás eran allegados y compañeros de trabajo de los Rodríguez: Miguel Ángel Acosta García (30), Eduardo Bautista Vallejo (52), Luis Alberto Arias Cabello (30) y Carlos Javier Arias Cabello (34), quienes laboraban en diferentes galpones pesqueros en el sector La Guaca, de esta localidad.

“Estamos escuchando que quieren decir que hubo un enfrentamiento, pero eso no es cierto. Todos esos muchachos eran trabajadores y sustento de familia. No tenían antecedentes penales, por lo que rechazamos que hablen de esa versión”, dijo Gutiérrez a Efecto Cocuyo.

Este lunes 14, a las 3:00 de la tarde, sostuvieron un encuentro con el jefe de la región Oriente del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Lisandro Alfonzo, y el alcalde de Ribero, Ángel Ortiz (Psuv). Sin embargo, no quedaron conformes con las explicaciones de las autoridades, porque consideran que no han sido claros.

“No nos dan respuesta, el alcalde no sabe qué decir y el comisario solo habló de que estaban en sus investigaciones. Nos llamó a que estuviéramos en calma, pero nosotros no vamos a quedarnos tranquilos hasta que se sepa la verdad”, añadió Gutiérrez.

También calificó de sospechoso que los investigadores, tanto de Anzoátegui como de Caracas, hayan llegado a Cariaco, a pocas horas de lo sucedido. Afirmó que arribaron a la zona a las 9:00 de la mañana del sábado, 12 de noviembre, cuando la balacera se dio la noche anterior. “No pensaban equivocarse y acabaron con pura gente sana”.

El sepelio del domingo incluyó una caminata con los nueve ataúdes por las calles de Cariaco y la misa de exequias la ofició el párroco de la iglesia de Cariaco, Antonio Molina, quien acompañó al pueblo entero hasta el cementerio de la localidad.

De los tres heridos, uno fue dado de alta, según palabras del señor Gutiérrez. Los otros dos se encuentran aún en el hospital de Carúpano.

El Ministerio Público designó al fiscal segundo de Sucre para llevar las investigaciones, mientras que en Cariaco está además un equipo del Eje de Homicidios de Anzoátegui y de Caracas, al mando del comisario Alfonzo.

</div>