Homicidios, robos, extorsiones y secuestros. Esa es la razón por la que un batallón de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) de Monagas fue enviado al estado Miranda, específicamente al municipio Acevedo. Al cabo de un par de semanas, la misión de seguridad ciudadana se transformó en un sin fin de delitos, parecidos a los que en un principio motivaron su despliegue.
El 8 de octubre comenzó lo que más tarde se conocería como la masacre de Barlovento con la movilización de 1.300 funcionarios militares y de otros cuerpos de seguridad ciudadana según anunció 10 días después el ministro para Relaciones Interiores Justicia y Paz, Néstor Reverol.
En esos primeros días cinco jóvenes de Casupo Arriba murieron en un presunto enfrentamiento con el Comando Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Para ese momento, unos cinco muchachos que aún siguen desaparecidos también fueron detenidos por uniformados (Andris Bandres, John Gómez, Yeferson Suárez, Yulmar Rngifo y Jeferson Maurena).
Un mes y medio después se dio a conocer que 13 de los aprehendidos en esos allanamientos y alcabalas fueron asesinados y enterrados presuntamente por los funcionarios que los privaron de su libertad (Eliécer Ramírez, Anthony Vargas, Víctor Martínez, Luis Sanz, Dennys Acevedo, Óscar Rodríguez, Yorman Mejías, Kenry González, Carlos Marchena, Junior Meneses, Freddy Hernández, Jairo Rivas y Antonio Aladejo).
Los papeles se invirtieron: el héroe se convirtió en villano. Hay 18 militares detenidos por los delitos de homicidio, desaparición forzada, privación ilegítima de libertad, uso indebido de arma orgánica, tortura, tratos inhumanos y violación de domicilio.
Por los hechos ocurridos en Barlovento la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, apareció en los medios después de al menos cuatro meses sin declarar. El Defensor del Pueblo, Tarek William Saab manifestó que los militares no están preparados para labores de seguridad ciudadana; y en la Asamblea Nacional los diputados oficialistas y opositores se pusieron de acuerdo para condenar la masacre.
A continuación presentamos una cronología de cómo una intervención de la Fanb dejó 13 personas asesinadas y 8 desaparecidos.
Fotos: Ivan Reyes