«Bebés abandonados», «hambre y desnutrición» y «quirófanos contaminados» fueron las frases que rezaban algunas de las pancartas en la plaza Brión de Chacaíto. Este jueves, 30 de noviembre, y bajo el lema «Estado ausente«, más de 30 organizaciones no gubernamentales se concentraron para exigir al Gobierno dar respuesta a la crisis alimentaria y sanitaria que atraviesa el país y aceptar la ayuda internacional.
En el lugar, transeúntes tomaron distintas pancartas y se sumaron por minutos a la convocatoria denominada Respeto a la Vida, organizada por la Alianza En Protesta Pacífica y la Alianza Venezolana por la Salud.
«Hoy queremos alzar nuestra voz en nombre de millones de venezolanos que padecen hambre y enfermedades, y de tantos otros que han partido cuando no era (…) Exigimos al Estado que acepte la cooperación internacional para ayudar y proteger a quienes sufren las consecuencias de la severa crisis«, expresó la psicóloga social María Teresa Urreiztieta. «El Estado nos está fallando», agregó.
Voceros de otras organizaciones también denunciaron la grave situación que viven los niños venezolanos. Entre ellos estuvieron Carlos Trapani, coordinador de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), y Katherine Martínez, directora de Prepara Familia.
«Cuatro jueces del Tribunal Supremo de Justicia han negado las medidas de protección a los niños«, denunció Trapani. También recordó las muertes de Raziel Jaure, Samuel Becerra, Dilfred Jiménez y Daniel Laya, los cuatro pacientes renales del hospital de niños José Manuel de los Ríos que fallecieron luego de que se presentara un brote infeccioso en la unidad de hemodiálisis por aguas contaminadas.
Susana Raffalli, especialista en seguridad alimentaria y asesora de Cáritas Venezuela, denunció que la desnutrición infantil sigue avanzando en distintas parroquias del país. «Venezuela está produciendo solo 25% de los alimentos que necesita la población», indicó sobre el estancamiento de la producción nacional.
Las organizaciones coincidieron en que es imposible dar respuesta a la crisis sin la ayuda del Gobierno y exigieron al Estado cumplir con sus funciones para garantizar a los venezolanos el derecho a la salud y a la alimentación.
La Alianza en Protesta Pacífica cerró con una invitación a la sociedad civil para organizarse y ayudar a aliviar la grave situación alimentaria y sanitaria.
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«Bebés abandonados», «hambre y desnutrición» y «quirófanos contaminados» fueron las frases que rezaban algunas de las pancartas en la plaza Brión de Chacaíto. Este jueves, 30 de noviembre, y bajo el lema «Estado ausente«, más de 30 organizaciones no gubernamentales se concentraron para exigir al Gobierno dar respuesta a la crisis alimentaria y sanitaria que atraviesa el país y aceptar la ayuda internacional.
En el lugar, transeúntes tomaron distintas pancartas y se sumaron por minutos a la convocatoria denominada Respeto a la Vida, organizada por la Alianza En Protesta Pacífica y la Alianza Venezolana por la Salud.
«Hoy queremos alzar nuestra voz en nombre de millones de venezolanos que padecen hambre y enfermedades, y de tantos otros que han partido cuando no era (…) Exigimos al Estado que acepte la cooperación internacional para ayudar y proteger a quienes sufren las consecuencias de la severa crisis«, expresó la psicóloga social María Teresa Urreiztieta. «El Estado nos está fallando», agregó.
Voceros de otras organizaciones también denunciaron la grave situación que viven los niños venezolanos. Entre ellos estuvieron Carlos Trapani, coordinador de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), y Katherine Martínez, directora de Prepara Familia.
«Cuatro jueces del Tribunal Supremo de Justicia han negado las medidas de protección a los niños«, denunció Trapani. También recordó las muertes de Raziel Jaure, Samuel Becerra, Dilfred Jiménez y Daniel Laya, los cuatro pacientes renales del hospital de niños José Manuel de los Ríos que fallecieron luego de que se presentara un brote infeccioso en la unidad de hemodiálisis por aguas contaminadas.
Susana Raffalli, especialista en seguridad alimentaria y asesora de Cáritas Venezuela, denunció que la desnutrición infantil sigue avanzando en distintas parroquias del país. «Venezuela está produciendo solo 25% de los alimentos que necesita la población», indicó sobre el estancamiento de la producción nacional.
Las organizaciones coincidieron en que es imposible dar respuesta a la crisis sin la ayuda del Gobierno y exigieron al Estado cumplir con sus funciones para garantizar a los venezolanos el derecho a la salud y a la alimentación.
La Alianza en Protesta Pacífica cerró con una invitación a la sociedad civil para organizarse y ayudar a aliviar la grave situación alimentaria y sanitaria.