“Haremos un cerco de inmediato. Tenemos un equipo desplegado para realizar una jornada de vacunación”, dijo Francisco Rangel Gómez, gobernador del estado Bolívar, en su programa Gobierno al Día del martes 27 de agosto. Esas declaraciones, más la confirmación de 13 casos -también hechas por él- es la única información que se maneja sobre la difteria.

Américo de Grazia y José Manuel Olivares, ambos diputados de Mesa de la Unidad Democrática ante la Asamblea Nacional, denunciaron que las muertes por la enfermedad en el estado Bolívar ascienden a 17 desde el mes de abril, y que el gobierno regional no solo no ha procedido diligentemente: hace un empeño por ocultarlas.

“Está siendo registrada como un absceso de retrofaringe, que es una enfermedad que se parece pero que no tiene efectos tan mortales y contagiosos” declaró De Grazia. “Es una epidemia y, como si esto fuera poco, el Gobierno se mantiene en silencio, por eso es nuestra responsabilidad alertar”, comentó Olivares.

El diputado también agregó que aunque el Gobierno ha iniciado campañas de vacunación de la DTP (la forma de prevenir la enfermedad), el hermetismo con el que han manejado la enfermedad empeora el panorama. “Lo primero que se debe hacer ante una epidemia es informar al país y al sector salud y no guardar silencio”.

De acuerdo a lo denunciado por los parlamentarios, 12 de las muertes habrían ocurrido en el municipio Sifontes y 5 en el municipio Caroní. Medios regionales habían denunciado anteriormente que las víctimas de la enfermedad, que ya tenía 24 años de ser erradicada en Venezuela, eran cinco.

Según reportó el diario regional Correo del Caroní, médicos del pediátrico Menca de Leoni, en San Félix, se reunieron este jueves pasado para discutir cómo atacar el creciente número de casos. En una situación no muy clara, en la que se mezclaban casos con síntomas de difteria y personas que imploraban por una vacuna DTP, la emergencia de ese hospital tuvo que ser cerrada preventivamente por un par de horas.

Ambulatorios, clínicas y hospitales del estado permanecen llenos de gente intentando conseguir vacunas, pero no todos lo logran. La vacuna es distribuida por el Distrito Sanitario Número 2, al que la situación parece estársele escapando de las manos.

“Nunca ha faltado esa vacuna en este ambulatorio. Lo que pasa es que las 200 (inyecciones) que se ponían cada 15 días aquí ahora se colocan en media hora”, dijeron en el Ambulatorio del Castillito al Correo del Caroní.

El medio señaló que, en algunos casos, las colas para vacunarse alcanzaban las 500 personas.

A través de mensajes y audios, vía whatsapp, la comunidad se mantiene informada. “En tal ambulatorio están poniendo la vacuna”, “ya van más de 20 casos”, “estamos en estado de emergencia”, “nos van a poner en cuarentena a todos” y más son los rumores compartidos en las redes, todos, siempre, de una población hambrienta de esa información que no llega por los canales oficiales.

Foto: Correo del Caroní

Deja un comentario