La confirmación de tres casos de influenza AH1N1 y el fallecimiento de un niño en el hospital J.M. de los Ríos encendieron las alarmas de los médicos. Sin embargo, los galenos se mantenían en alerta desde el año pasado ante la posible reaparición de esta enfemedad respiratoria luego de que se registraran casos en varios países del continente, como Estados Unidos y Ecuador.

La influenza AH1N1 “se disemina de forma brutal”, según explicó el infectólogo Juan Félix García a Efecto Cocuyo. El especialista advirtió que el contagio se puede producir por tos, estornudos, saliva y por contacto con superficies contaminadas, como las manos de una persona infectada o el pomo de una puerta.

García precisó que lo más importante para evitar el contagio es el “aislamiento respiratorio” del paciente, quien debe utilizar una mascarilla para evitar diseminar el virus. Agregó que la enfermedad no debería causar la muerte porque existe una vacuna para prevenirla. Sin embargo, la inmunización no fue traída al país a pesar de que los médicos esperaban que el virus atacara con fuerza este 2018.

La vacuna para la influenza es actualizada todos los años y su composición depende de la cepa de la temporada. “En los países desarrollados, esta inmunización se empieza a colocar a partir del 15 de octubre, cuando empieza a circular el virus nuevo”, indicó el infectólogo.

Los niños y los adultos mayores son los de mayor riesgo ante la influenza AH1N1 y pueden presentar complicaciones derivadas del virus, entre ellas neumonía e insuficiencia respiratoria.

El pasado miércoles se confirmó el fallecimiento de un bebé de nueve meses y la infección de otros dos niños por el virus AH1N1 en el J.M. de los Ríos. El primero provenía de Antímano, mientras que los otros dos de La Candelaria y 23 de Enero.

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(drogueriasanjorge.com)

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