El otrora presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, aspira revivir la presión internacional contra Nicolás Maduro con una gira que empezó en Estados Unidos y continúa en Europa.
Pero expertos consultados por Efecto Cocuyo dudan que el dirigente opositor pueda provocar cambios en la dinámica venezolana tras perder el capital político y la estructura de la presidencia encargada.
“En este momento es una especie de embajador de buena voluntad que no es capaz de promover un cambio”, afirma el doctor en ciencias políticas y profesor titular de la Universidad Simón Bolívar, Daniel Varnagy.
El lobby del político puede servir para poner en la palestra comunicacional el tema de Venezuela que, en opinión de Varnagy, está “dormido” en la agenda internacional.
No obstante, el experto subraya que aunque las intenciones del exdiputado pueden ser buenas “su capacidad de conversión de las intenciones en realidad es ninguna o por lo menos hasta ahora ha sido ninguna”.
“Guaidó representa el momento de mayor confianza política y de expectativa que hubo en tiempos recientes en el país y, a la vez, la persona que genera mayor nivel de desconfianza una vez que no se cumplió el mantra de tres pasos que él mismo propuso (cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres). Su imagen está teñida de desconfianza”, afirma.
En su visita por Estados Unidos, el opositor presumió de reunirse con altos funcionarios del gobierno de Joe Biden como el asesor Juan González, con quien se fotografió. Sin embargo, para Varnagy, «la foto no tiene trascendencia pragmática en la realidad venezolana».
“Creo que esto no ayuda porque rompe con la idea de unidad. Hay que partir de la buena fe de la gente, pero Guaidó termina jugando solo, le hace un gran daño a la unidad y se hace un gran daño él. La gira termina siendo contraproducente porque desordena el andamiaje internacional que se logró montar, divide la vocería”, expone el internacionalista y doctor en ciencias sociales Daniel Álvarez.
Un ejemplo que refiere Álvarez de este “juego en solitario” fue la presencia de Guaidó en Bogotá en el marco de la Cumbre Internacional que convocó el presidente colombiano Gustavo Petro para impulsar la negociación venezolana.
Esta visita se produjo luego de que el representante de Voluntad Popular para la negociación, Freddy Guevara, no asistiera a la reunión formal que tuvo la delegación de la Plataforma Unitaria con el gobierno colombiano.
A su juicio, es poco probable que Guaidó logre imponer algún tipo de acción porque “no tiene el músculo ni la estructura para tratar de incidir”.
El dirigente de Voluntad Popular también busca influir en la reactivación de la mesa de negociación de México. Una tarea que ha intentado sin éxito el Reino de Noruega, que funge como mediador en estas conversaciones, y más recientemente el presidente Petro.
Sobre esto, Varnagy señala: “El factor con poder real que no tiene ningún interés en retomar una mesa de negociación en la que no va a ganar nada. Para el gobierno, que tiene todo el poder en las instituciones y en el estamento militar, ¿qué incentivo tendría negociar si cualquier centímetro que ceda es una pérdida?, ¿cuál sería el beneficio?”.
“Los actores que promueven la negociación y el mismo Guaidó lamentablemente no pueden cambiar la correlación de fuerza que en estos momentos existe en Venezuela (entre el gobierno de Maduro y la oposición) donde hay un poder hegemónico que está consustanciado con el poder militar”, sostiene.
“No me atrevería a decir que la cumbre de Gustavo Petro fracasó porque puso de nuevo en el tapete la necesidad de una salida negociada y democrática para Venezuela. Sobre Guaidó no creo que tenga el músculo para incidir, ha perdido influencia interna al punto de que su partido retiró su candidatura”, añade Álvarez.
Maduro informa su llegada a Venezuela tras gira por Turquía y Arabia Saudí
Qué pasará entre Venezuela y Colombia tras la salida de Benedetti, según el internacionalista Rafael Piñeros #ConLaLuz
Los tuits borrados del nuevo embajador de Petro en Venezuela en los que critica a Maduro
Irregularidades en las fallidas elecciones de la UCV que no deben repetirse el 9 de junio, según ONG
Fiscal de la CPI visitará Venezuela tras reunirse con Petro en Colombia
Asistencia técnica del CNE para las primarias: qué candidatos la avalan y cuáles no
Fiscalía contabiliza 7.165 casos de abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes
Paso a paso: ¿cómo funciona la aplicación que habilitó la Comisión de Primaria para los venezolanos en el exterior?
El otrora presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, aspira revivir la presión internacional contra Nicolás Maduro con una gira que empezó en Estados Unidos y continúa en Europa.
Pero expertos consultados por Efecto Cocuyo dudan que el dirigente opositor pueda provocar cambios en la dinámica venezolana tras perder el capital político y la estructura de la presidencia encargada.
“En este momento es una especie de embajador de buena voluntad que no es capaz de promover un cambio”, afirma el doctor en ciencias políticas y profesor titular de la Universidad Simón Bolívar, Daniel Varnagy.
El lobby del político puede servir para poner en la palestra comunicacional el tema de Venezuela que, en opinión de Varnagy, está “dormido” en la agenda internacional.
No obstante, el experto subraya que aunque las intenciones del exdiputado pueden ser buenas “su capacidad de conversión de las intenciones en realidad es ninguna o por lo menos hasta ahora ha sido ninguna”.
“Guaidó representa el momento de mayor confianza política y de expectativa que hubo en tiempos recientes en el país y, a la vez, la persona que genera mayor nivel de desconfianza una vez que no se cumplió el mantra de tres pasos que él mismo propuso (cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres). Su imagen está teñida de desconfianza”, afirma.
En su visita por Estados Unidos, el opositor presumió de reunirse con altos funcionarios del gobierno de Joe Biden como el asesor Juan González, con quien se fotografió. Sin embargo, para Varnagy, «la foto no tiene trascendencia pragmática en la realidad venezolana».
“Creo que esto no ayuda porque rompe con la idea de unidad. Hay que partir de la buena fe de la gente, pero Guaidó termina jugando solo, le hace un gran daño a la unidad y se hace un gran daño él. La gira termina siendo contraproducente porque desordena el andamiaje internacional que se logró montar, divide la vocería”, expone el internacionalista y doctor en ciencias sociales Daniel Álvarez.
Un ejemplo que refiere Álvarez de este “juego en solitario” fue la presencia de Guaidó en Bogotá en el marco de la Cumbre Internacional que convocó el presidente colombiano Gustavo Petro para impulsar la negociación venezolana.
Esta visita se produjo luego de que el representante de Voluntad Popular para la negociación, Freddy Guevara, no asistiera a la reunión formal que tuvo la delegación de la Plataforma Unitaria con el gobierno colombiano.
A su juicio, es poco probable que Guaidó logre imponer algún tipo de acción porque “no tiene el músculo ni la estructura para tratar de incidir”.
El dirigente de Voluntad Popular también busca influir en la reactivación de la mesa de negociación de México. Una tarea que ha intentado sin éxito el Reino de Noruega, que funge como mediador en estas conversaciones, y más recientemente el presidente Petro.
Sobre esto, Varnagy señala: “El factor con poder real que no tiene ningún interés en retomar una mesa de negociación en la que no va a ganar nada. Para el gobierno, que tiene todo el poder en las instituciones y en el estamento militar, ¿qué incentivo tendría negociar si cualquier centímetro que ceda es una pérdida?, ¿cuál sería el beneficio?”.
“Los actores que promueven la negociación y el mismo Guaidó lamentablemente no pueden cambiar la correlación de fuerza que en estos momentos existe en Venezuela (entre el gobierno de Maduro y la oposición) donde hay un poder hegemónico que está consustanciado con el poder militar”, sostiene.
“No me atrevería a decir que la cumbre de Gustavo Petro fracasó porque puso de nuevo en el tapete la necesidad de una salida negociada y democrática para Venezuela. Sobre Guaidó no creo que tenga el músculo para incidir, ha perdido influencia interna al punto de que su partido retiró su candidatura”, añade Álvarez.