En presencia de representantes de la comunidad del exilio venezolano en Florida, el gobernador Rick Scott firmó este miércoles, 28 de marzo, en Miami, la ley que prohíbe al estado y a sus agencias hacer negocios con empresas que hayan realizado transacciones comerciales o hayan “colaborado” con el Gobierno venezolano.

El republicano, que se prevé presentará en abril próximo su campaña para el Senado federal, sancionó el proyecto de ley aprobado por el Legislativo estatal en un popular restaurante venezolano en la ciudad de Doral, aledaña a Miami, y de gran población de inmigrantes de Venezuela.

Rodeado de pancartas en las que los venezolanos pedían la “injerencia humanitaria” y rechazaban las “falsas elecciones en Venezuela”, Scott firmó la ley, encaminada en vetar las inversiones estatales “que beneficiarían al Gobierno opresivo de Nicolás Maduro“.

La legislación busca prohibir que cualquier agencia estatal invierta en el Gobierno venezolano y ejercer aún más presión financiera sobre el régimen de Maduro.

Uno de los autores de la iniciativa fue el senador demócrata José Javier Rodríguez tras descubrirse la compra hecha por Goldman Sachs de 2.800 millones de dólares en bonos a la compañía petrolera estatal venezolana PDVSA.

Los últimos años, el gobernador Scott se ha convertido en un fuerte crítico de los gobiernos de Venezuela y de Cuba, y ha reiterado en numerosas ocasiones su compromiso con la libertad y la democracia de ambas naciones.

Recientemente, el Scott urgió al secretario general de la OEA, Luis Almagro, a hacer un llamado por la exclusión del régimen de Raúl Castro en la Cumbre de las Américas que se realizará en abril próximo en Lima (Perú).

EFE

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