Nueva Esparta cumplió con la meta de 3.448 (1%) antes del mediodía. En el corte de la 1 pm ya 251 personas habían validado su firma, el número mágico era 131.

Al conocerse que el porcentaje requerido ya había sido superado en el punto de validaciòn ubicado en Apostadero, municipio Maneiro, los presentes entonaron el himno nacional.

A esa hora el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, se hallaba en el lugar y acababa de concluir un breve discurso durante el cual le dio la buena nueva a quienes se mantenían en la interminable cola para poder usar la máquina captahuellas.

Y es que Capriles visitó este viernes los cuatro puntos de validación instalados en la isla de Margarita.

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En todos ellos animó a la gente a mantenerse firme, para no solo lograr el 1% sino también contar con un colchón. Aseguró que el Gobierno creyó que podía doblegar a los neoespartanos, debido a que su región de insularidad les impide ir a protestar a Caracas. “Se equivocaron, no saben que los margariteños saben defenderse solos”, dijo.

IMG-20160624-WA0104Ya en La Asunción, Capriles afirmó que esta era “la batalla de las huellas” y pidió a los venezolanos no criticar a los efectivos de la Guardia Nacional que custodiaron los centros, porque eĺlos sufren las mismas calamidades del pueblo. “Va a llegar el momento en que la Fuerza Armada Nacional tendrá que tomar una decisión: si está con el pueblo y la Constitución o con Maduro. Yo creo que va a estar con la Constitución”, manifestó.

Por su parte, el diputado Jony Rahal manifestó su satisfacción por haber alcanzado la meta. “Lo logramos, pese a todas las trabas, Nueva Esparta cumplió con la democracia”, señaló.

Desde la madrugada en cada uno de los puntos comenzaron a llegar personas que no querían dejar de expresarse en este proceso. Por ejemplo, en El Maco a las 11 am ya había una lista elaborada por dirigentes de la MUD de 1.658 personas en espera.

El ánimo de los neoespartanos no era distinto al de los 4 días previos. “Queremos validar y acá nos quedamos”, fue sin duda la frase más dicha.

Pasadas las cuatro de la tarde, hora del cierre establecido por el CNE, aún en La Asunción había un considerable número de personas esperando a ver si podían cumplir con su objetivo: validar su firma. Un grupo comentaba que lo sucedido en Nueva Esparta, último en poder llegar a la meta, era similar a la lucha entre David y Goliat.

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