Houston está prácticamente bajo el agua. Las lluvias provocadas desde hace varios días por el huracán Harvey inundaron las calles de la ciudad más poblada del estado de Texas, Estados Unidos.

La venezolana Lucía Walters vive en esta importante urbe. Ella logró salir, antes de que el fenómeno natural causara suficientes estragos para bloquear el paso, y junto a su hija y esposo viajó 400 kilómetros hasta Dallas. Al igual que ellos, cientos de personas huyeron, nerviosos, de lo que se convirtió en un huracán categoría 4.

“Viajar de Houston a Dallas toma 3 horas y 30 minutos normalmente, pero fueron 6 horas ayer (25 de agosto) por toda la gente que salió de Houston”, contó a Efecto Cocuyo.

Su madre y hermanas no pudieron dejar la ciudad texana y están atrapadas en su casa, sin electricidad. “Me he comunicado con ellas por teléfono y les preocupa que ocurra una emergencia, necesiten ir al hospital o a la farmacia y no puedan hacerlo. No tienen luz y estar sin electricidad es horrible, especialmente por las altas temperaturas de Houston, de 35 grados o más”, expresó.

Horas antes de la llegada de Harvey, Texas se convirtió en un epicentro de compras nerviosas. Los supermercados quedaron vacíos y algunos comerciantes se aprovecharon de la incertidumbre para aumentar cinco veces el precio del agua embotellada, uno de los artículos más comprados.

“Muchos de los comerciantes fueron denunciados y la policía ha cerrado locales comerciales. Un paquete de 16 botellas de agua que cuesta $3.99 lo estaban vendiendo en $20”, afirmó.

Aunque el tornado se degradó a tormenta tropical entre sábado y domingo, el pronóstico alarmante de al menos cuatro días de lluvias continuas se ha traducido en desastres en la ciudad plana, pues dejó al menos dos fallecidos y cerca de 300.000 personas sin electricidad.

“Mi familia compró agua, enlatados y velas. Comida para una semana. La mayoría de las casas están aseguradas contra tragedias naturales y tienen alarmas que te avisan cuando un tornado está cerca. Los carros se colocan lo más elevado posible en los garajes para protegerlos lo más que se pueda. También se coloca arena cerca de las puertas de las casas para que absorba el agua”, relató Walters.

Foto: Mark Mulligan/Ap | Univisión

21 refugios para los desplazados

La Cruz Roja Internacional habilitó 21 refugios para los desplazados por el huracán Harvey. Las miles de personas que dejaron atrás sus casas para proteger sus vidas temen por los familiares que no lograron escapar.

“¿Cuándo regresaremos a casa?” es la pregunta que más se escucha en los refugios según declaró a la agencia EFE la coordinadora de uno de los tres refugios situados en San Antonio (Texas) Sara Senderos.

Más de veinte autobuses llegaron en las últimas horas desde diferentes localidades de la zona costera de Texas a la escuela Abraham Kazen, situada al suroeste de San Antonio y convertida ahora en el hogar de los desplazados por el huracán.

José Luis Fuentes es habitante de Corpus Christi desde hace 62 años, una localidad que fue completamente evacuada. Pero su anciana madre se negó a salir de la zona. “Ella estuvo bien ayer, pero hoy salió a la calle para ir a casa de la vecina -que tiene estufa de gas-, se resbaló, se cayó y se rompió la rodilla”, indicó preocupado.

A pesar de que la mayoría de los refugiados en esta escuela son residentes de Corpus Christi, también hay gente procedente de Aransas, Isla del Padre, Matagorda y de Rockport.

Félix Escobar vive en Rockport y llegó a San Antonio acompañado de sus cuatro hijos. “Mi mujer no quiso abandonar la casa y, aunque está bien, es complicado contactar con ella y no tiene electricidad”, relató.

Con información de EFE

Foto principal: Cortesía

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