Ahiana Figueroa tenía seis años trabajando en el Grupo Últimas Noticias (GUN) y fue despedida este martes 12 de abril, cuatro días después de la publicación de un reportaje en el que relata cómo el empresario venezolano Gonzalo Tirado creo un entramado de empresas fantasmas para colocar el dinero obtenido de la quiebra de bancos.
El Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Prensa (Sntp) asegura que la periodista fue despedida “por la gerencia de la empresa editorial cuyos accionistas se desconocen, pero que mantiene una línea editorial favorable al Gobierno de Nicolás Maduro” y que dicho despido no solo violenta su fuero profesional, sino también la Constitución y la Ley Orgánica del Trabajo.
También señala que mientras en otros países la filtración de datos ha ocasionado investigaciones o renuncias de funcionarios públicos, en Venezuela se persigue a los periodistas que los publican.
Califican el despido de arbitrario e ilegal, y además exhorta a los organismos nacionales e internacionales que trabajan en pro de los derechos del trabajo y la libertad de expresión a rechazar el hecho, que, dicen “se suma al ya sistemático atropello de los trabajadores de la prensa en Venezuela”
Puntualizan que no hay una causa justificada para despedir a la periodista, y que la estabilidad e inamovilidad laboral que existen por decreto impiden a Últimas Noticias despedir por la vía exprés. Añaden que Últimas Noticias no tiene en sus contratos la exclusividad de sus trabajadores, por lo que Figueroa no tenía impedimentos para participar en la investigación.
El despido de Figueroa, para el Sntp, “hace parte de los esfuerzos oficiales para silenciar el periodismo de investigación y tapar la denuncia sobre hechos de corrupción”
El trabajo de Figueroa, Gonzalo Tirado: un plan para esconder el dinero que captó como banquero, forma parte de los #PanamaPapers. Otros periodistas venezolanos también han sido objeto de ataques tras la publicación de sus trabajos, como Katherine Pennacchio, que ha sido insultada en las redes por seguidores del pastor evangélico Javier Bertucci, protagonista de su reportaje.