La plataforma HUM Venezuela, organización independiente de la sociedad civil, compartió los datos su 4ta medición de la escala y severidad de la Emergencia Humanitaria Compleja en Venezuela.
En el informe, que comprende el período de marzo 2022 a noviembre 2023, se evidencia que unas 400 mil personas se sumaron a la población en necesidad estimada en 2022. La población con necesidades asciende a un total de 20,1 millones, de las cuales 14,2 millones presentaron necesidades críticas y 4,2 millones de éstas, necesidades severas.
El estudio, que realiza mediciones periódicas de los impactos de emergencia humanitaria compleja en la población venezolana y evaluaciones de su evolución, en comparación con las de años anteriores, reveló que aumentó en 1.1 millones el número de personas con necesidades críticas y, en 1,6 millones, el número de personas con necesidades severas.
La medición recolecta datos primarios, en tres etapas, mediante una encuesta de hogares, representativa estadísticamente a nivel nacional, con base en una muestra de 11.000 hogares de 20 estados del país en agosto de 2023.
Luego realiza análisis sectoriales e integrados de los indicadores, para estimar la escala, severidad, intensidad y profundidad de los impactos de la emergencia humanitaria compleja en Venezuela y sus 20 estados, sobre un total de 28,8 millones de personas para 2023, de acuerdo con estimaciones internacionales.
En materia de condiciones de vida, el reporte de HUM Venezuela encontró que el 69,6% de la población se encontraba en pobreza multidimensional, con una mediana de 102,5 dólares de ingresos al mes, lo que representa apenas 12,8% de una canasta de bienes y servicios básicos.
El 68,2% enfrentaba déficits de servicios públicos, con un elevado incremento de fallas de electricidad.
La inseguridad: una razón más para migrar
La inseguridad fue uno de los principales riesgos que corren las personas en el entorno comunitario, con una proporción alta de víctimas de abusos y/o violencia efectuados por terceros. Con base en estimaciones internacionales y propias, 8,9 millones de personas se han desplazado desde 2015.
Hasta noviembre 2023, aumentó de 8,0% a 13,4% el porcentaje de personas con intención de emigrar: 9,8% hacia otros países y 3,6% dentro del país.
El acceso a los alimentos
Aunque se registró un aumento del abastecimiento de los alimentos en casi todo el país, impulsado por el incremento de la producción nacional, el reto para la mayoría de los consultados es poder comprarlos.
Para la mayoría de la población el presupuesto no le alcanzó para disponer de suficientes alimentos ni para consumir una dieta variada y nutritiva. El déficit de ingresos para comprar una canasta básica de alimentos llegó a 72,4%.
Más de 40% de los hogares utiliza estrategias para poder comprar alimentos: redujeron otros gastos esenciales y se sacrificaron activos productivos.
No obstante, el 41,9% de la población encuesta dijo que vio los alimentos como escasos, mientras que el 25,7% disminuyó el número de comidas diarias y un 22,8% expresó que llegó a quedarse sin alimentos.
Estas cifras impulsaron la inseguridad alimentaria a 45,8%, después de haber bajado a 42,8% en marzo de 2022, manteniéndose la inseguridad moderada en 35,7% y aumentando la severa, de 7,2% a 9,5%.
La salud un bien lejano en la vida de los venezolanos
Alrededor del 87,8% de las personas depende del sistema sanitario público para la atención de sus necesidades de salud, un 97,6% no contaba con protección financiera y 54,8% carecía de recursos económicos para gastos de salud.
El 72,4% de los venezolanos que acudieron al sistema de salud público dijeron que no fueron atendidos y 9,9% perdió servicios por reportarse inoperativos, dejando a personas con problemas de salud
Al menos 1,6 millones de mujeres no tenía servicios de atención al parto operativos o cercanos.
Escuelas desiertas
La Emergencia Humanitaria Compleja también se hizo sentir en el sistema educativo nacional, según reportó HUM Venezuela.
El reporta da cuenta que el 18% de los niños, niñas y adolescentes de 3 a 17 años estaba fuera del sistema educativo: 7,2% por abandono y 10,8% por no escolarización. Por grupos de edad, la no asistencia fue más alto en el grupo de 4 a 6 años.
Un 29,9% de los niños, niñas y adolescentes que no asistían a la escuela, se encontraba trabajando, en su mayoría de 7 a 17 años. La matrícula de las escuelas privadas se ha ido reduciendo.
Un 56,6% de los niños no recibe PAE y 28,5% de los que tuvieron acceso, no recibieron alimentos en cantidad suficiente y calidad adecuada.
Servicios públicos
El servicio de agua potable fue deficiente en la mayoría de los casos, concluyó HUM Venezuela.
El 86% debió satisfacer sus necesidades de agua mediante fuentes alternativas, al acentuarse las deficiencias del suministro regular del servicio por acueductos
El 69,1% de las personas enfrentó restricciones severas de agua potable: 45,5% no recibió agua por acueducto por períodos entre 2 semanas hasta meses o nunca; y 23,6% no tenía conexión al sistema de acueductos.