Ante la proximidad del Carnaval 2022, la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los espacios Acuáticos de Venezuela (Onsa) formalizó ante el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (Inea) una solicitud de aplicar las medidas necesarias para evitar accidentes con las embarcaciones que surquen las aguas territoriales en ese asueto.
Onsa pidió al organismo estatal que se vigile el cumplimiento de la Providencia Administrativa Núm. 056, del 22 de agosto de 2017, que establece como obligatorio, entre otros elementos de seguridad para las embarcaciones: una radiobaliza de localización de siniestros (RLS) adecuadamente registrada, un transmisor de posición global de emergencia marítima, chalecos y una balsa salvavida, acordes con las disposiciones legales vigentes.
La ONG civil refiere que estas medidas deben estrictamente aplicadas a embarcaciones de recreo y deportivas, carga y servicio (menores de quinientas unidades de arqueo bruto), de pesca (mayores a cinco unidades de arqueo bruto), las dedicadas a transporte de menos de doce (12) personas en calidad de pasajeros y las unidades de perforación mar adentro de cualquier naturaleza, clase y porte de arqueo bruto, fijadas al lecho marino o flotantes y/o móviles.
Según la organización, «el parque de embarcaciones de Venezuela es de aproximadamente sesenta mil, esta medida abarcaría a más del 50 %; es decir un número cercano a treinta mil buques están dentro del alcance de la medida».
En la comunicación al INEA, fueron enfáticos al precisar que “en caso contrario de no llevar ninguno de los dispositivos señalados, se advierta una prohibición expresa del zarpe, de aquellos buques que no cumplan dichos requerimientos”.
«Frente a los sucesos registrados en el 2021, caso Thor y otros, quedó en evidencia la ausencia de elementos básicos de seguridad acuática, por ello la organización recurrentemente ha exaltado la importancia de asumir con consciencia lo que significa salir desprovisto de lo mínimo requerido y que puede ser la gran diferencia para salvaguardar la vida en el mar», expresaron.
ONSA exhorta a la comunidad de navegantes y pasajeros de servicios asociados, a apoyar y a asumir la postura de la cultura de seguridad acuática, donde el carácter individual para acatar y cumplir, no corresponda, por reglamento, a una acción de vigilancia por parte de ninguna autoridad, sino al cumplimiento individual de lo establecido en la ley.
“No nos podemos permitir repetir historias que enluten a familias, por no asumir las responsabilidades que implica llevar personas a bordo” precisó el vocero de la ONG, vicecomodoro Luis Inciarte.
Pdvsa le pone el ojo a deuda de naviera propiedad de Wilmer Ruperti, dice Reuters
Aún falta mucho por investigar en torno a la corrupción en Pdvsa, asegura Mercedes De Freitas #ConLaLuz
AN de 2020 sanciona Ley para Atención a Personas con Trastorno del Espectro Autista
Una reunión entre Biden y Petro es una posibilidad «muy lógica», dice EE.UU.
Leopoldo López: Maduro sigue en el poder por el apoyo de los enemigos de EEUU
Ante la proximidad del Carnaval 2022, la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los espacios Acuáticos de Venezuela (Onsa) formalizó ante el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (Inea) una solicitud de aplicar las medidas necesarias para evitar accidentes con las embarcaciones que surquen las aguas territoriales en ese asueto.
Onsa pidió al organismo estatal que se vigile el cumplimiento de la Providencia Administrativa Núm. 056, del 22 de agosto de 2017, que establece como obligatorio, entre otros elementos de seguridad para las embarcaciones: una radiobaliza de localización de siniestros (RLS) adecuadamente registrada, un transmisor de posición global de emergencia marítima, chalecos y una balsa salvavida, acordes con las disposiciones legales vigentes.
La ONG civil refiere que estas medidas deben estrictamente aplicadas a embarcaciones de recreo y deportivas, carga y servicio (menores de quinientas unidades de arqueo bruto), de pesca (mayores a cinco unidades de arqueo bruto), las dedicadas a transporte de menos de doce (12) personas en calidad de pasajeros y las unidades de perforación mar adentro de cualquier naturaleza, clase y porte de arqueo bruto, fijadas al lecho marino o flotantes y/o móviles.
Según la organización, «el parque de embarcaciones de Venezuela es de aproximadamente sesenta mil, esta medida abarcaría a más del 50 %; es decir un número cercano a treinta mil buques están dentro del alcance de la medida».
En la comunicación al INEA, fueron enfáticos al precisar que “en caso contrario de no llevar ninguno de los dispositivos señalados, se advierta una prohibición expresa del zarpe, de aquellos buques que no cumplan dichos requerimientos”.
«Frente a los sucesos registrados en el 2021, caso Thor y otros, quedó en evidencia la ausencia de elementos básicos de seguridad acuática, por ello la organización recurrentemente ha exaltado la importancia de asumir con consciencia lo que significa salir desprovisto de lo mínimo requerido y que puede ser la gran diferencia para salvaguardar la vida en el mar», expresaron.
ONSA exhorta a la comunidad de navegantes y pasajeros de servicios asociados, a apoyar y a asumir la postura de la cultura de seguridad acuática, donde el carácter individual para acatar y cumplir, no corresponda, por reglamento, a una acción de vigilancia por parte de ninguna autoridad, sino al cumplimiento individual de lo establecido en la ley.
“No nos podemos permitir repetir historias que enluten a familias, por no asumir las responsabilidades que implica llevar personas a bordo” precisó el vocero de la ONG, vicecomodoro Luis Inciarte.