A las 11:00 pm del 19 de enero funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) recibieron una llamada en la que les avisaron que el cadáver de Ricardo Concepción Durán Trujillo, de 40 años de edad, se encontraba en la UD4, bloque 22 de Caricuao.
Según información policial, el actual periodista de Venezolana de Televisión (VTV) y jefe de prensa del Gobierno del Distrito Capital fue asesinado en el edificio León de Payara, donde residía. Al parecer, la víctima había llegado a su casa una hora antes del homicidio, bajó a la planta baja y minutos después vecinos reportaron haber escuchado un disparo. El proyectil lo alcanzó en el rostro.

Al sitio llegaron funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Las pesquisas policiales preliminares determinaron que Durán Trujillo no fue despojado de sus pertenencias, ni siquiera del arma 9mm que tenía en la pretina del pantalón. Hasta ahora, se desconoce el móvil.
Sin embargo, el Ministerio Público aseguró que los testigos indicaron que de un carro bajaron tres hombres con la intención de despojar al periodista de su vehículo Chery y de sus pertenencias. Él se resistió y los delincuentes le dispararon en varias ocasiones. Sin embargo, los pesquisas aseguran que nunca desenfundó su arma, pues ésta se encontraba en el pantalón cuando llegaron las autoridades.
El fiscal 55° del Área Metropolitana de Caracas, Miguel Hernández, será el encargado de investigar la muerte del periodista.
Contexto familiar
En 2012 el hermano de la víctima, Yoel Durán Trujillo, estuvo vinculado al homicidio de un trabajador del Aeropuerto Simón Bolívar en Maiquetía que ocurrió también en la UD4 de Caricuao el 3 de marzo de ese año. En este mismo caso quedaron señalados Maikol Faltina Marrón y a Elvis Rodríguez Herrera, chofer y mensajero de la Asamblea Nacional (AN) en ese momento.
A los tres les imputaron los delitos de homicidio calificado y agavillamiento. En junio de ese año recibieron se le otorgó Yoel Durán una medida cautelar sustitutiva que correspondía a la presentación de una caución económica, mientras que a los trabajadores los privaron de libertad.