Trabajadores activos, jubilados y pensionados se mantienen en ayuno solidario en la Defensoría del Pueblo, en Caracas, donde permanecerán hasta las 6:00 de la tarde en apoyo a la huelga de hambre de cinco trabajadores de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) en el estado Bolívar.
La manifestación congrega a organizaciones sindicales, gremios de trabajadores y asociaciones de jubilados que llevan más de un año en las calles en reclamo por mejores condiciones laborales, ajuste de pensiones y salarios, a los que se ha negado el gobierno de Nicolás Maduro.
Hugo Medina, Francisco Díaz, Pablo Millán, Hipólito Cedeño y José Rodríguez comenzaron el miércoles 16 de agosto una huelga de hambre a las puertas de la CVG para exigir el pago de prestaciones sociales, las pensiones de sobrevivientes y atención médica, entre otros reclamos por el desmejoramiento de sus condiciones de vida.
Carlos Julio Rivera, vicepresidente de la Asociación Nacional de Jubilados del Seguro Social, dijo a Efecto Cocuyo que el ayuno lo comenzaron un grupo de compañeros «en solidaridad con los compañeros de Ciudad Bolívar. Es lamentable que el gobierno no haya entendido que una huelga de hambre a personas de esta edad los puede llevar a la muerte», advirtió.
También expresó que Miraflores debe dejar de atacar a los trabajadores.
«Los que está haciendo es induciéndolos a una muerta segura. Nosotros no vamos a dejar las calles mientras el gobierno ataque sistemáticamente nuestros derechos laborales», insistió Rivera.
Llamó a la unidad y solidaridad de los trabajadores en una lucha que calificó es «para todos». Pidió a la sociedad civil incorporarse a las demandas para que tenga más fuerza.
Además, Gleseida Luna, quien apoyó el ayuno solidario, consideró que los jubilados «están pasando hambre» y en huelga para llamar la atención del gobierno.
Juntos por mejores condiciones
Mientras que Roberto Carpio, de la Asociación de Jubilados del Ipasme, también se incorporó a la actividad. Aseguró que también estaba en solidaridad de los seis luchadores sindicales condenados a 16 años de cárcel.
«Seguiremos en la calle para decirle a este gobierno que basta de hambre y de miseria. Necesitamos pensiones dignas». Les pidió a los pensionados pagar la mitad del pasaje del transporte urbano para evitar que les cobren completo.
El profesor Miguel Martínez, del Sindicato Venezolano de Maestros de Distrito Capital, reiteró que las demandas de los docentes siguen vigentes porque no les han dado respuestas.
«Cómo es posible que un docente 1 gane 160 bolívares cuando la canasta básica es de 500 dólares. Desde febrero de 2022 la ministra de Educación (Yelitze Santaella) no quiere sentarse con nosotros y hemos entregado cartas al Ministerio de Educación, al del Trabajo y la Defensoría, pero no nos han dado respuestas».
Con información y fotos de Mairet Chourio