El ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Stuart Young, se desvinculó del caso de los 16 niños “escoltados” fuera de la isla este domingo 22 de noviembre e insinuó que puede tratarse de un caso de “tráfico humano“.

“Yo no puse a ninguna persona en ningún bote. Conozco mis responsabilidades, y no cubren eso. No sé si son 10, 12, o 16 niños. Vi lo que dijo Juan Guaidó, pero no sabemos de qué hablan”, dijo durante una rueda de prensa transmitida por la página en Facebook del ministerio.

Agregó que no hay información verificada sobre la identidad de los niños y de las mujeres que llegaron a la isla nuevamente este 24 de noviembre.

Durante sus declaraciones el funcionario insistió en decir que toda persona, independientemente de su nacionalidad, que ingrese a Trinidad y Tobago de manera ilegal se convierte “inmediatamente en una persona indeseable” y debe afrontar las consecuencias.

“A los venezolanos legales en la isla les decimos: si se descubre que están ayudando a otros de sus connacionales sin documentos en Trinidad, su permiso será revocado y también será deportado”, agregó.

Young expuso que la prioridad de las autoridades es proteger a su población. Recordó que las fronteras de la isla están cerradas desde el pasado 22 de marzo.

Describió que el caso tenía indicios de un caso de tráfico humano, donde normalmente la mayoría de la víctimas son mujeres y niños.

“¿Esto es lo que está ocurriendo en este momento? Está el sistema siendo utilizado para facilitar el tráfico humano?”, expresó.

Escuche la declaración completa aquí.