Menos horas para la educación. Tras el asueto de Semana Santa, el chavismo gobernante anunció la reducción de la jornada escolar hasta el mediodía durante los días 22, 23 y 24 de abril, como parte del plan para «alcanzar la consolidación del Sistema Eléctrico Nacional», medida que se suma a los 12 días de clases perdidos en el contexto de los megaapagones del pasado mes de marzo.
A juicio del profesor Tulio Ramírez, miembro de la ONG Asamblea de Educación, el anuncio reafirma «que la educación no es un asunto de prioridad» para el gobierno e insistió en que «un día perdido de clase es un día que no se puede recuperar».
El también director del Doctorado de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) consideró que la decisión, además, formaliza «algo que por la vía de los hechos ya ocurre en muchos planteles«, especialmente en el interior del país, que abren medio turno «o no abren» porque no tienen agua ni electricidad.
«El gobierno no está haciendo lo conducente para evitar que se pierdan más días de clases. Lo que hace con esta medida es estandarizar la irregularidad. Se afecta a las instituciones educativas que ya tienen problemas y a las que no», opinó.
Ramírez advirtió que, en este escenario, las escuelas públicas son las más afectadas porque son más precarias en cuanto a su infraestructura y no tienen cómo afrontar la contingencia de la fallas de servicios.
La profesora Olga Ramos, integrante de Asamblea de Educación y coordinadora del Observatorio Educativo de Venezuela, también reprochó cómo se verán afectados por la medida las escuelas que den clases en las tardes o con turnos integrales.
«¿Para ellos habrá recuperación del tiempo perdido? ¿Será un plan inexistente como en los apagones?», señaló en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.
Mi solidaridad con los niños y jóvenes, que aún quedan en las aulas, que se les ha violado profundamente su derecho a la educación y formación, en este año escolar, literalmente destruido, y en el cual no se garantiza lo elemental: recibir clases.
— oscar ivan rose (@Iroq21) April 22, 2019
La ONG Alianza Lápiz también rechazó este lunes la medida de reducción de jornada escolar implementada por el gobierno. «La incompetencia roja le está bajando definitivamente la santamaria al sistema educativo venezolano», señaló su presidente Antonio Ecarri a través de una nota de prensa.
Aseguró que el país necesita de la aplicación de un Plan de Emergencia Educativa, ya que «urge tener a las escuelas abiertas y convertirlas en comedores para que nuestros niños no se sigan desmayando en las aulas de clase por tener días sin ingerir alimentos”.
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Foto: Línea Sindical
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A juicio del profesor Tulio Ramírez, miembro de la ONG Asamblea de Educación, el anuncio reafirma «que la educación no es un asunto de prioridad» para el gobierno e insistió en que «un día perdido de clase es un día que no se puede recuperar».
El también director del Doctorado de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) consideró que la decisión, además, formaliza «algo que por la vía de los hechos ya ocurre en muchos planteles«, especialmente en el interior del país, que abren medio turno «o no abren» porque no tienen agua ni electricidad.
«El gobierno no está haciendo lo conducente para evitar que se pierdan más días de clases. Lo que hace con esta medida es estandarizar la irregularidad. Se afecta a las instituciones educativas que ya tienen problemas y a las que no», opinó.
Ramírez advirtió que, en este escenario, las escuelas públicas son las más afectadas porque son más precarias en cuanto a su infraestructura y no tienen cómo afrontar la contingencia de la fallas de servicios.
La profesora Olga Ramos, integrante de Asamblea de Educación y coordinadora del Observatorio Educativo de Venezuela, también reprochó cómo se verán afectados por la medida las escuelas que den clases en las tardes o con turnos integrales.
«¿Para ellos habrá recuperación del tiempo perdido? ¿Será un plan inexistente como en los apagones?», señaló en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.
Mi solidaridad con los niños y jóvenes, que aún quedan en las aulas, que se les ha violado profundamente su derecho a la educación y formación, en este año escolar, literalmente destruido, y en el cual no se garantiza lo elemental: recibir clases.
— oscar ivan rose (@Iroq21) April 22, 2019
La ONG Alianza Lápiz también rechazó este lunes la medida de reducción de jornada escolar implementada por el gobierno. «La incompetencia roja le está bajando definitivamente la santamaria al sistema educativo venezolano», señaló su presidente Antonio Ecarri a través de una nota de prensa.
Aseguró que el país necesita de la aplicación de un Plan de Emergencia Educativa, ya que «urge tener a las escuelas abiertas y convertirlas en comedores para que nuestros niños no se sigan desmayando en las aulas de clase por tener días sin ingerir alimentos”.
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