El estado de la libertad de prensa en Venezuela es uno de los más bajos en el mundo, reveló este miércoles 3 de mayo la organización Reporteros Sin Fronteras.
De un total de 180 países, Venezuela se ubica en el puesto número 159 de la lista. Tiene una puntuación de 37,78 puntos, y mantiene la misma posición que tenía en 2022.
En su informe 2023 sobre la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, Reporteros Sin Fronteras destaca del país que «Venezuela vive en un clima de restricción de la información, en el que las medidas del gobierno amenazan el ejercicio mismo del periodismo independiente».
Recordaron las restricciones para el ejercicio periodístico en el país, en un contexto de persecución, hostigamiento y amenazas.
«En Venezuela, el periodismo se desenvuelve en un clima de restricciones. Es habitual que los reporteros sean golpeados o amenazados en el ejercicio de su labor, cuando hay conflictos políticos o en períodos electorales. La Fiscalía General y la Defensoría del Pueblo están bajo control de Maduro, por lo que ninguna contribuye a garantizar la seguridad de los periodistas. Los actos de violencia física o verbal contra la prensa rara vez son objeto de una investigación», dice sobre el país la organización internacional.
Destacan que en el país se encuentran detenidos dos periodistas. Entre ellos está Roland Carreño, quien es activista del partido político Voluntad Popular.
Sobre el contexto general dijeron que «este año la situación es ‘muy grave’ en 31 países; ‘difícil’, en 42 y ‘problemática’ en 55, mientras que es ‘buena’ o ‘bastante buena’ en 52 países. En otras palabras, las condiciones para el ejercicio del periodismo son adversas en 7 de cada 10 países y satisfactorias sólo en 3 de cada 10.»
«La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa muestra una gran volatilidad, con subidas y bajadas importantes y con cambios inéditos, como por ejemplo la subida de 18 puestos de Brasil y la bajada de 31, de Senegal», aseguró el secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire.
Añadió que «esta inestabilidad es producto de un recrudecimiento de la agresividad del poder en muchos países y de la creciente animadversión hacia los periodistas en las redes sociales y en el mundo no virtual. La volatilidad también obedece al auge de la industria del engaño, que da forma y distribuye la desinformación, al tiempo que proporciona herramientas para fabricarla».
Los países mejor calificados son Noruega, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Países Bajos, Lituania, Estonia, Portugal y Timor Oriental.
Mientras que los 10 últimos son Arabia Saudita (170), Bahréin (171), Cuba (172), Birmania (173), Eritrea (174), Siria (175), Turkmenistán (176), Irán (177), Vietnam (178), China (179) y Corea del Norte (180).
En América, a pesar de que Brasil escaló 18 puestos por la salida de Jair Bolsonaro del poder y en Estados Unidos Joe Biden es menos beligerante con los medios que Donald Trump, hay amenazas contra el ejercicio del periodismo.
Reporteros Sin Fronteras señala que «las persistentes dificultades económicas de los medios, el asesinato de dos periodistas (Jeff German, en 2022, y Dylan Lyons, en 2023), el cese de los esfuerzos para defender la libertad de prensa en el plano legislativo (PRESS Act), y los insistentes ataques del expresidente Donald Trump a los medios de comunicación, explican el ligero descenso de Estados en la edición 2023», que se ubica en el puesto 45.
Perú se ubica en el puesto 110, Haití en el 99, Ecuador en el 80 y México en el lugar número 120.
De este último país dijeron que «la violencia extrema de los cárteles y su frecuente connivencia con las autoridades locales siguen destruyendo paulatinamente el periodismo».
Junto a Venezuela los peores clasificados son Cuba en el lugar 172 y Nicaragua en el 158.
Los que mejor calificación tienen en la región son Costa Rica (23), Uruguay (52), Canadá (15), Argentina (40), Estados Unidos (45) y Guyana (60).
Este año el informe menciona los riesgos de la desinformación. «En 118 países, es decir, en dos tercios de los evaluados en la Clasificación, la mayoría de los expertos que han respondido al cuestionario reseñan la implicación de actores políticos de sus países en campañas de desinformación masiva o de propaganda, de manera regular o sistemática».
Advierten que «la diferencia entre lo verdadero y lo falso, lo real y lo artificial, los hechos y los artefactos se difumina, poniendo en peligro el derecho a la información. Capacidades de manipulación sin precedentes son utilizadas para debilitar a quienes encarnan el periodismo de calidad, al tiempo que debilitan el propio periodismo».
Reporteros Sin Fronteros menciona el uso de la inteligencia artificial para crear estos engaños. Incluso mencionan al nuevo dueño de Twitter, Elon Musk, a quien señalan de llevar «al extremo una lógica arbitraria y censitaria, demostrando que las plataformas digitales son auténticas arenas modevizas para el periodismo».
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El estado de la libertad de prensa en Venezuela es uno de los más bajos en el mundo, reveló este miércoles 3 de mayo la organización Reporteros Sin Fronteras.
De un total de 180 países, Venezuela se ubica en el puesto número 159 de la lista. Tiene una puntuación de 37,78 puntos, y mantiene la misma posición que tenía en 2022.
En su informe 2023 sobre la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, Reporteros Sin Fronteras destaca del país que «Venezuela vive en un clima de restricción de la información, en el que las medidas del gobierno amenazan el ejercicio mismo del periodismo independiente».
Recordaron las restricciones para el ejercicio periodístico en el país, en un contexto de persecución, hostigamiento y amenazas.
«En Venezuela, el periodismo se desenvuelve en un clima de restricciones. Es habitual que los reporteros sean golpeados o amenazados en el ejercicio de su labor, cuando hay conflictos políticos o en períodos electorales. La Fiscalía General y la Defensoría del Pueblo están bajo control de Maduro, por lo que ninguna contribuye a garantizar la seguridad de los periodistas. Los actos de violencia física o verbal contra la prensa rara vez son objeto de una investigación», dice sobre el país la organización internacional.
Destacan que en el país se encuentran detenidos dos periodistas. Entre ellos está Roland Carreño, quien es activista del partido político Voluntad Popular.
Sobre el contexto general dijeron que «este año la situación es ‘muy grave’ en 31 países; ‘difícil’, en 42 y ‘problemática’ en 55, mientras que es ‘buena’ o ‘bastante buena’ en 52 países. En otras palabras, las condiciones para el ejercicio del periodismo son adversas en 7 de cada 10 países y satisfactorias sólo en 3 de cada 10.»
«La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa muestra una gran volatilidad, con subidas y bajadas importantes y con cambios inéditos, como por ejemplo la subida de 18 puestos de Brasil y la bajada de 31, de Senegal», aseguró el secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire.
Añadió que «esta inestabilidad es producto de un recrudecimiento de la agresividad del poder en muchos países y de la creciente animadversión hacia los periodistas en las redes sociales y en el mundo no virtual. La volatilidad también obedece al auge de la industria del engaño, que da forma y distribuye la desinformación, al tiempo que proporciona herramientas para fabricarla».
Los países mejor calificados son Noruega, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Países Bajos, Lituania, Estonia, Portugal y Timor Oriental.
Mientras que los 10 últimos son Arabia Saudita (170), Bahréin (171), Cuba (172), Birmania (173), Eritrea (174), Siria (175), Turkmenistán (176), Irán (177), Vietnam (178), China (179) y Corea del Norte (180).
En América, a pesar de que Brasil escaló 18 puestos por la salida de Jair Bolsonaro del poder y en Estados Unidos Joe Biden es menos beligerante con los medios que Donald Trump, hay amenazas contra el ejercicio del periodismo.
Reporteros Sin Fronteras señala que «las persistentes dificultades económicas de los medios, el asesinato de dos periodistas (Jeff German, en 2022, y Dylan Lyons, en 2023), el cese de los esfuerzos para defender la libertad de prensa en el plano legislativo (PRESS Act), y los insistentes ataques del expresidente Donald Trump a los medios de comunicación, explican el ligero descenso de Estados en la edición 2023», que se ubica en el puesto 45.
Perú se ubica en el puesto 110, Haití en el 99, Ecuador en el 80 y México en el lugar número 120.
De este último país dijeron que «la violencia extrema de los cárteles y su frecuente connivencia con las autoridades locales siguen destruyendo paulatinamente el periodismo».
Junto a Venezuela los peores clasificados son Cuba en el lugar 172 y Nicaragua en el 158.
Los que mejor calificación tienen en la región son Costa Rica (23), Uruguay (52), Canadá (15), Argentina (40), Estados Unidos (45) y Guyana (60).
Este año el informe menciona los riesgos de la desinformación. «En 118 países, es decir, en dos tercios de los evaluados en la Clasificación, la mayoría de los expertos que han respondido al cuestionario reseñan la implicación de actores políticos de sus países en campañas de desinformación masiva o de propaganda, de manera regular o sistemática».
Advierten que «la diferencia entre lo verdadero y lo falso, lo real y lo artificial, los hechos y los artefactos se difumina, poniendo en peligro el derecho a la información. Capacidades de manipulación sin precedentes son utilizadas para debilitar a quienes encarnan el periodismo de calidad, al tiempo que debilitan el propio periodismo».
Reporteros Sin Fronteros menciona el uso de la inteligencia artificial para crear estos engaños. Incluso mencionan al nuevo dueño de Twitter, Elon Musk, a quien señalan de llevar «al extremo una lógica arbitraria y censitaria, demostrando que las plataformas digitales son auténticas arenas modevizas para el periodismo».