Para los caraqueños, la crisis económica y social parece un viacrucis, por eso los vecinos de la parroquia La Vega (municipio Libertador, Distrito Capital) protestaron este miércoles 22 de agosto. Lo hicieron como una procesión desde la casa parroquial San Alberto Hurtado, hasta la redoma de La India.
Bajo la premisa de que “cada quien carga con su cruz“, los vecinos se desplazaron entre las irregulares y maltrechas calles del barrio La Vega con cruces en mano, cada una haciendo alusión a las necesidades que enfrenta la población, y que de alguna manera han sido impuestas por la ingobernabilidad reinante en el país.
Escasez de medicinas, falta de alimentos y fallas de servicios públicos fueron las principales denuncias de los manifestantes. Los habitantes también incluyeron en la protesta sus críticas hacia las nuevas medidas económicas anunciadas por el Gobierno nacional.
Para ellos la reconversión monetaria, el aumento de los impuestos, incremento el salario mínimo y demás regularizaciones económicas están orientadas al empobrecimiento de los ciudadanos.
Esta protesta en Distrito Capital estuvo acompañada por el padre Alfredo Infante, párroco del sector. Indicó que los vecinos se movilizaron con el objetivo de hacer “despertar la consciencia del venezolano“.
Cuando los vecinos llegaron a la redoma de la India, la organización Dale Letra elevó junto a ellos la voz en rechazo al nuevo salario anunciado días atrás.
El viernes 17 de agosto, el presidente Nicolás Maduro informó al país que a partir de septiembre iniciaría el pago de 1.800 Bs. S. por el salario mínimo. Para apoyar a las empresas, aseguró que el Gobierno daría un subsidio a toda persona jurídica que se registrara en el sistema Patria.org.ve.
Provocaciones
Seguidores del oficialismo llegaron a la redoma de La India y amenazaron a los manifestantes, todos miembros de la comunidad de La Vega. Pero la presencia del sacerdote calmó los ánimos.
Su llamado estuvo marcado por el mensaje de no caer en las provocaciones. Manifestó que todos los ciudadanos son víctimas de un desmejoramiento sistemático de las condiciones de vida.
Además del acompañamiento eclesiástico, funcionarios policiales estuvieron al lado de los manifestantes. De esta manera se pudo concretar el trayecto originalmente planeado.
La manifestación contó con el apoyo de Caracas Mi Convive, organización que busca la reducción de la violencia, principalmente promovida por el Estado, como un elemento clave para construir una ciudad de convivencia.
