El asesinato del líder indígena Virgilio Trujillo Arana encendió nuevamente las alarmas sobre la vulnerabilidad de estos pueblos originarios en Venezuela. La muerte del aborigen causó indignación en las organizaciones defensoras de derechos humanos en el país, quienes exigieron al Gobierno de Nicolás Maduro acciones contundentes contra los grupos irregulares en la región.
Trujillo Arana era el coordinador de los Guardianes Territoriales Uwottüja, del municipio Autana, del estado Amazonas, y fue asesinado a tiros por varios hombres el pasado jueves 30 de junio. A Trujillo se le conocía por sus denuncias en defensa de las tierras ancestrales del Amazonas, donde en reiteradas oportunidades exigió la salida de grupos irregulares.
A pesar de que ya se han registrado otros asesinatos contra líderes indígenas, territoriales y ambientales, aún no se puede hablar de un patrón, según aseguró a Efecto Cocuyo Vladimir Aguilar, coordinador del Grupo de Trabajo de Asuntos Indígenas de la Universidad de los Andes (ULA).
“No es un patrón todavía, pero puede convertirse en una peligrosa tendencia, sino se actúa de manera inmediata en medidas de protección a los líderes indígenas de las organizaciones de base y defensores de la selva. Para hablar de un patrón es porque es sistemático y reiterado cosa que aún no es el caso”, explica Aguilar.
La organización Provea contabiliza 32 líderes indígenas y ambientales asesinados en Venezuela, solo entre 2013 y 2021. 21 de ellos fueron asesinados por sicarios o miembros de organizaciones guerrilleras, mientras que 11 por presuntos miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb)
Para el abogado y politólogo, especialista en derechos indígenas, los riesgos que corren los guardias territoriales son mayores, porque son ellos quienes cada vez más se están enfrentando a grupos irregulares armados.
Aguilar explica que las autoridades competentes han dejado desguarnecidas las fronteras y territorios, y la ausencia de demarcación de los hábitats y tierras indígenas ha profundizado la presencia de estos grupos. A estas carencias de vigilancia se le suma la extrapolación del conflicto en Colombia, y a la expansión de la frontera extractivista cómo política del Estado venezolano.
“Hay que avanzar en protocolos interculturales de consulta libre, informada, y de buena fe en los territorios indígenas, reconocidos y validados por las instituciones del Estado, además de medidas de protección a los guardianes territoriales, a las organizaciones indígenas de base y a la propia selva Amazónica en el ámbito nacional, regional e internacional”, recomienda.
Para el coordinador del Grupo de Trabajo de Asuntos Indígenas de la ULA es muy importante el debate, y por eso entienden la necesidad de un diálogo para la profundización y fortalecimiento de una democracia intercultural que todavía está pendiente.
“Diálogos nacionales de negociación Intercultural. Ese es un tema que la comunidad internacional también debe de entender”, señala Aguilar
El también docente explica que los proyectos de cooperación internacional deben ir orientados al empoderamiento y fortalecimiento de las capacidades comunitarias de los pueblos indígenas, que es algo que ya se viene haciendo, pero con dificultad, limitación e incomprensión.
“De hecho, los guardianes territoriales indígenas andaban en esta línea, tanto que, con sus vidas, están asumiendo algo que le compete al Estado. Sin embargo, sus demandas, denuncias y exigencias siempre han sido hechas en el marco de lo que establece la Constitución. Llegaron incluso a asumir funciones de guardería ambiental y territorial, garantes de la integridad del territorio nacional”, añade.
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Trujillo Arana era el coordinador de los Guardianes Territoriales Uwottüja, del municipio Autana, del estado Amazonas, y fue asesinado a tiros por varios hombres el pasado jueves 30 de junio. A Trujillo se le conocía por sus denuncias en defensa de las tierras ancestrales del Amazonas, donde en reiteradas oportunidades exigió la salida de grupos irregulares.
A pesar de que ya se han registrado otros asesinatos contra líderes indígenas, territoriales y ambientales, aún no se puede hablar de un patrón, según aseguró a Efecto Cocuyo Vladimir Aguilar, coordinador del Grupo de Trabajo de Asuntos Indígenas de la Universidad de los Andes (ULA).
“No es un patrón todavía, pero puede convertirse en una peligrosa tendencia, sino se actúa de manera inmediata en medidas de protección a los líderes indígenas de las organizaciones de base y defensores de la selva. Para hablar de un patrón es porque es sistemático y reiterado cosa que aún no es el caso”, explica Aguilar.
La organización Provea contabiliza 32 líderes indígenas y ambientales asesinados en Venezuela, solo entre 2013 y 2021. 21 de ellos fueron asesinados por sicarios o miembros de organizaciones guerrilleras, mientras que 11 por presuntos miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb)
Para el abogado y politólogo, especialista en derechos indígenas, los riesgos que corren los guardias territoriales son mayores, porque son ellos quienes cada vez más se están enfrentando a grupos irregulares armados.
Aguilar explica que las autoridades competentes han dejado desguarnecidas las fronteras y territorios, y la ausencia de demarcación de los hábitats y tierras indígenas ha profundizado la presencia de estos grupos. A estas carencias de vigilancia se le suma la extrapolación del conflicto en Colombia, y a la expansión de la frontera extractivista cómo política del Estado venezolano.
“Hay que avanzar en protocolos interculturales de consulta libre, informada, y de buena fe en los territorios indígenas, reconocidos y validados por las instituciones del Estado, además de medidas de protección a los guardianes territoriales, a las organizaciones indígenas de base y a la propia selva Amazónica en el ámbito nacional, regional e internacional”, recomienda.
Para el coordinador del Grupo de Trabajo de Asuntos Indígenas de la ULA es muy importante el debate, y por eso entienden la necesidad de un diálogo para la profundización y fortalecimiento de una democracia intercultural que todavía está pendiente.
“Diálogos nacionales de negociación Intercultural. Ese es un tema que la comunidad internacional también debe de entender”, señala Aguilar
El también docente explica que los proyectos de cooperación internacional deben ir orientados al empoderamiento y fortalecimiento de las capacidades comunitarias de los pueblos indígenas, que es algo que ya se viene haciendo, pero con dificultad, limitación e incomprensión.
“De hecho, los guardianes territoriales indígenas andaban en esta línea, tanto que, con sus vidas, están asumiendo algo que le compete al Estado. Sin embargo, sus demandas, denuncias y exigencias siempre han sido hechas en el marco de lo que establece la Constitución. Llegaron incluso a asumir funciones de guardería ambiental y territorial, garantes de la integridad del territorio nacional”, añade.