Trump apela al miedo para sumar el voto de los moderados, según analistas

La estrategia del presidente estadounidense Donald Trump para llegar a los electores moderados es vender a la alternativa, representada por Joe Biden, como una pesadilla, según analistas consultados.

Durante la convención nacional republicana, que cerró este jueves 27 de agosto, el aspirante a la reelección reiteró que si su oponente gana pondría en marcha el socialismo y desataría el caos en Estados Unidos.

Trump también usó el evento para venderse como un candidato inclusivo al seleccionar a voceros que mostraran que en el partido republicano hay diversidad racial, en opinión del internacionalista y miembro del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri), Iván Rojas.

“Fue interesante porque la convención funcionó a dos niveles: para hablar de los éxitos de Trump y para intentar decirle  a los votantes que son moderados, o los republicanos a los que no les encanta Trump, que el partido republicano es diverso, vimos que pusieron a hablar a personas latinas, negras, asiáticas”, afirma.

Otro elemento que destaca es que intentaron mostrarse abiertos a la inmigración, siempre y cuando esta no sea “irregular”. “Trataron de lanzar temas con el objetivo de mostrarse como un partido con posturas amplias”, expresa.

No obstante, el analista aclara que las convenciones ya no tienen un impacto dramático en la intención de voto como sí lo tenían 30 años atrás; sin mencionar que tener la mayoría del respaldo popular no garantiza la silla en la Casa Blanca por tratarse de una elección de segundo grado.

Rojas explica que estos eventos sirven para conocer más las propuestas y el mensaje de los candidatos, pero no afectan significativamente la tendencia electoral.

Un hecho inédito fue el uso de los espacios de la Casa Blanca como un instrumento de la campaña republicana. Una acción que fue repudiada por dirigentes políticos y periodistas por tratarse de un hecho ilegal y poco ético.

En el jardín sur de la casa presidencial se concentraron los seguidores de Trump, en plena pandemia, sin usar mascarillas ni guardar distanciamiento físico.

Para el internacionalista, miembro directivo de Covri, Carlos Luna, Trump apuesta a polarizar presentándose como alguien que confronta la agenda “socialista” que dice que está promoviendo el partido demócrata y como una figura mesiánica que va a salvar a la nación y al patriotismo.

“Trump trata de visibilizar todo lo que son los elementos negativos del socialismo como ideología, como forma de ejecución de gobierno que puede llevar a la destrucción y a la pobreza a un determinado país y los asocia a Biden”, opina.

Para el profesor universitario, Biden resulta un contrincante incómodo para Trump porque se mete como un actor del “stablishment” que ofrece un cambio. A sus 77 años de edad, con el precedente de haber sido el vicepresidente de Barack Obama, la gente lo percibe como un actor que puede reunificar a la sociedad estadounidense y fortalecer las instituciones.

Considera que es muy prematuro evaluar el impacto electoral que las convenciones tienen, pues aún faltan fases determinantes de la campaña como los debates presidenciales.

“Vemos a Nancy Pelosi (Presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos) decir que no deberían darse estos debates presidenciales y parece que lo que están tratando de hacer es resguardar a Biden que es un hombre de 77 años de edad al que sus detractores señalan de sufrir demencia senil y critican por no ser carismático. Un debate cara a cara con Trump podría afectarlo”, expone.

¿Cómo afectaría a Venezuela una victoria de Biden?

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos mantiene expectante a la dirigencia política chavista y opositora venezolana, pues una eventual victoria de Joe Biden pudiera significar el retorno hacia una política exterior “moderada” que algunos analistas consideran beneficiosa para el régimen de Nicolás Maduro.

El internacionalista Iván Rojas sostiene que la política exterior de Biden posiblemente sea moderada más no complaciente con Maduro.

“La posición de Biden hacia el tema venezolano no es tan diferente a la posición oficial de Trump, Biden ha hablado de mantener las sanciones y de mezclarlas con negociación cosa que Trump tampoco ha descartado. El ala mayoritaria del partido demócrata, que tiene representación en el senado, piensa que Maduro es un dictador”, explica.

No obstante, el internacionalista Carlos Luna, sí cree que una política exterior moderada puede “darle oxígeno” a Nicolás Maduro, aunque coincide con que una derrota de Trump no cambiaría radicalmente las relaciones con el chavismo gobernante.

“La política norteamericana respecto a Venezuela no va a cambiar en lo que tiene que ver con el sentido grueso, lo que va a cambiar es el estilo y las ejecutorias de política. Considero que Biden flexibilizaría más la política de sanciones, la presión internacional en términos de considerar al régimen de Maduro como forajido y una corporación criminal y se acercará más a la posición de la Unión Europea que es una posición menos radical, lo que no quiere decir que estén a favor de Maduro, es una posición más negociadora y flexible”, concluye.

Foto: The San Diego Union-Tribune

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