Los oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía de Nicaragua siguen ocupando de forma ilegal la redacción del diario Confidencial y la televisora Esta Semana, 72 horas después de que por órdenes del presidente Daniel Ortega se allanaron los espacios de ambos medios de comunicación privados nicaragüenses.

Según la página web del diario, un microbús de la Policía llega cada 24 horas a relevar a los agentes que montan guardia con fusiles desde la noche del viernes. Han pasado cuatro días desde la confiscación del edificio y ninguna autoridad  ha presentado un solo documento que justifique esta acción.

Confidencial entrevistó al  escritor Sergio Ramírez, quien dijo que esta acción demuestra “palmariamente” que en Nicaragua no existe el Estado de derecho.

La Constitución no está funcionando, las leyes valen lo mismo que papel mojado”, dijo Ramírez, expresidente de Nicaragua y recientemente galardonado con el Premio Cervantes, el máximo estandarte literario de habla hispana. Confiscar es una medida inconstitucional”, remarcó.

Tras la confiscación de la redacción de Confidencial y Esta Semana, el director Carlos Fernando Chamorro acudió la mañana del sábado a reclamar el inmueble. Los oficiales que lo ocupaban fueron encontrados viendo un partido de fútbol en un sofá y con los pies sobre una silla.

Los policías no brindaron explicaciones a Chamorro. Le recomendaron buscar respuestas en la sede de la institución. La explicación que el periodista y su equipo recibieron fue empujones, insultos, golpes, patadas y garrotazos de parte de furiosos antimotines.

“La arbitrariedad la vemos muy claramente al confiscar empresas privadas. Es un ataque a las empresas privadas que producen estos medios de comunicación, que están registrados como sociedad anónima en el Registro Mercantil”, cuestionó Ramírez en el programa Esta Semana, cuya edición de este domingo 16 de diciembre se realizó a contrarreloj en las instalaciones de Canal 12 debido a la ocupación policial.

“Eso no hace ninguna diferencia para el poder arbitrario que manda a liquidar estos medios de comunicación y a ocuparlos”, añadió el literato.

El régimen Ortega-Murillo asocia a Invermedia y Promedia —empresas productoras de Confidencial y los programas televisivos Esta Semana y Esta Noche— con el Centro de Investigaciones de la Comunicación (Cinco).

La personería jurídica de Cinco fue cancelada por la Asamblea Nacional controlada por el orteguismo, y con ese argumento cometieron el asalto y la confiscación de la redacción de Confidencial, pese a que las empresas representadas por Chamorro no tienen nada que ver jurídicamente ni administrativamente con Cinco.

Confiscar es una medida inconstitucional”, subrayó Ramírez. La reforma constitucional de 1995 así lo estableció, como una especie de salvaguardas para los bienes privados tras la experiencia desastrosa de las expropiaciones durante la revolución sandinista.

“Los inmuebles de un programa de noticia, que pertenecen al ámbito de la empresa privada, están prohibidos por la Constitución. En Nicaragua no existe la confiscación. La confiscación es por causa de utilidad pública. Si se va a construir una carretera, un parque de diversiones, el Gobierno expropia y luego indemniza. Ese es el único caso. Ningún poder del Estado tiene el poder de confiscar a nadie en el país”, enfatizó Ramírez.

El Premio Cervantes aseguró que esta escalada represiva contra Confidencial y las nueve organizaciones no gubernamentales anuladas por el Parlamento es la respuesta de la dictadura a las sanciones estadounidenses.

“Hay una suspensión del Estado de derecho. No hay garantías constitucionales, no hay vigencia de derechos individuales… Estas oleadas represivas son respuestas a las medidas que el Gobierno de Estados Unidos ha venido tomando contra el Gobierno y sus personeros. Esto también es arbitrario porque son cosas que son independientes”, dijo Ramírez.

Con estas acciones la pareja presidencial envía un mensaje de fortaleza a sus bases militarizadas, a quienes ejecutan la represión y a su “círculo de hierro”, de acuerdo a Ramírez. El término de diez días que tiene el presidente Donald Trump para firmar la Nica Act está próximo a vencerse. En la Casa Blanca se da por descontada la aprobación de las sanciones.

“Los Ortega-Murillo quieren hacer pensar que siguen (en el poder). Seguir adelante en medio de la total ingobernabilidad del país”, dijo Ramírez. Aunque el escritor dijo que habría que “estar metido” en la mente de la pareja presidencial para tener una respuesta certera sobre la estrategia política que se baraja en El Carmen.

Ramírez, que conoce de cerca a Daniel Ortega tras ser su vicepresidente en los ochenta, dijo que hay mucha probabilidad de que El Carmen actúe de acuerdo a la tradición negociadora que lo ha caracterizado: “Se trata de acumular fichas adentro de una casilla: Prisioneros políticos, expropiaciones, abusos, arbitrariedades, de modo que cuando venga la hora de una negociación, poder entregar ese montón de fichas y quedar como estaba la situación hasta el 17 de abril”.

Sin embargo, el escritor anotó que pretender eso sería un error. “Eso ya no es posible. Esta crisis tiene un nivel tal de deslegitimación, de ausencia de institucionalidad, de falta de la democracia, que no puede ser resuelta poniendo fichas en el tablero”, resaltó Ramírez.

Lea la entrevista completa en este enlace

Con información de EFE/ Foto: Confidencial

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