El líder de la oposición española y del Partido Popular, el conservador Alberto Núñez Feijóo, subrayó que es «imperativo» que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cese a su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, «por haber puesto los intereses de España al servicio de los intereses del PSOE», en medio de la crisis con Argentina.
El pasado domingo, el mandatario argentino, Javier Milei, participó en Madrid en un acto organizado por la formación ultraderechista española Vox en el que se refirió a Sánchez como «calaña de gente atornillada al poder» y llamó «corrupta» a su esposa, Begoña Gómez.
A Gómez la investiga un juzgado después que admitió a trámite una denuncia del autodenominado ‘sindicato’ Manos Limpias, de ultraderecha, por un supuesto delito de tráfico de influencias, sobre los que la Guardia Civil española no ve indicio de delito.
Este miércoles, 22 de mayo, en una sesión en el Congreso de los Diputados en la que Sánchez explicó los negocios de su mujer, así como diversos asuntos de política internacional, Feijóo advirtió de que su decisión de retirar a la embajadora española en Buenos Aires «perjudica a los españoles que viven allí, a las empresas y a la imagen del país«.
«Exija responsabilidades y déjelo ya; de lo contrario, quedará claro que a usted le molestan los insultos», dijo el conservador.
Partido Popular pide «lavarle la boca» a los ministros
Feijóo pidió además a Sánchez que «se ahorre los numeritos» para dar lecciones de diplomacia y le urgió a «lavarle la boca» a alguno de sus ministros», en alusión al titular de Transportes español, Óscar Puente, que sugirió que el presidente argentino consumía sustancias tóxicas.
Por su lado, el líder del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal, acusó al socialista de hacerse la víctima con su «relato falsario» y, tras recalcar que él «no es España», le preguntó hasta dónde va a llegar para defender a su mujer.
«¿Va a declarar la guerra a Argentina?», preguntó Abascal a Sánchez, a quien acusó de orquestar un «ataque diplomático, político y económico» contra ese país después de las palabras del jefe de Estado argentino.
Además, enmarcó la retirada de la embajadora española en Buenos Aires en una «operación de manual» diseñada por la «tiranía» de Iberoamérica integrada en el Grupo de Puebla, del que -dijo- Sánchez es un «títere», y subrayó que está alentando esta crisis ayudado por el kirchnerismo.