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Por cuestiones del huso horario, países como Nueva Zelanda y Australia ya han recibido y celebrado con júbilo la llegada de un nuevo año. Mientras en Europa, África y América todavía las personas ni siquiera se han sentado a cenar (o hacer sus rituales de año nuevo) o algunas apenas se levantan, en el continente oceánico los fuegos artificiales iluminaron el cielo cuando sonaron las doce campanadas.

En Sídney, ciudad más poblada de Australia, se congregaron al menos 1.5 millones de personas en las zonas de la bahía para recibir el nuevo año y observar el espectáculo musical y de pirotecnia que ya es habitual en esa ciudad australiana.

La Ópera de Sídney, así como el Puente de la Bahía, sirvieron de escenarios para instalar los fuegos artificiales que iluminaron los cielos de la ciudad más poblada del país. A diferencia de otros años, en esta ocasión la pirotecnia fue utilizada con el propósito de rendir tributo a artistas como Prince y David Bowie, ambos fallecidos en 2016.

Pero fue Auckland, la ciudad más poblada de Nueva Zelanda, la primera gran ciudad en recibir el 2017. Los vecinos de Australia se reunieron en las cercanías de la Sky Tower para observar el espectáculo de fuegos artificiales y celebrar la llegada del 2017.