Yenifer Paredes, cuñada del presidente peruano, Pedro Castillo, se entregó este miércoles a la Fiscalía, que la investiga por presunto tráfico de influencias por supuestamente ofrecer una obra de saneamiento en Cajamarca, la región oriunda del mandatario, confirmó su abogado, José Dionicio Quesnay, a RPP Noticias.
«En este momento dentro de su edad, su coraje y valentía se encuentra en la Fiscalía para apersonarse y entregarse a la fiscal», declaró el letrado sobre Paredes, quien fue criada como una hija por la pareja presidencial.
Paredes se entregó al Ministerio Público un día después de que personal de la Fiscalía y la Policía allanara el Palacio de Gobierno en cumplimiento de una resolución judicial que ordenaba su detención preliminar por diez días y la de otras tres personas vinculadas a su caso, entre ellas dos empresarios y un alcalde distrital de Cajamarca.
Presidente del Consejo de Ministros de Perú renuncia al cargo
Sin embargo, durante el operativo en la residencia presidencial, que se extendió hasta la madrugada, la hermana menor de la primera dama, Lilia Paredes, no pudo ser ubicada y su paradero se desconocía desde entonces.
El abogado no se pronunció sobre dónde estaba Paredes, pero afirmó que su entrega sorprendió a las autoridades del Ministerio Público.
«A la Fiscalía le ha tomado por sorpresa la entrega de mi patrocinada. Nosotros ya estamos en el interior de la Fiscalía», sostuvo.
Tras conocerse la noticia, el ministro de Justicia, Félix Chero, dijo en una rueda de prensa que se desarrollaba de forma simultánea que la entrega de Paredes «demuestra que aquella versión mediática de que estaba escondida en (el) Palacio (de Gobierno) no es tal».
«Demuestra que el presidente no encubre a nadie (y) se está poniendo a derecho para decir su verdad», señaló Chero tras saludar la «valentía» de Paredes que, «aún cuando está en juego su libertad, se ha puesto a derecho».
La orden de arresto contra Paredes, que fue calificada de «show mediático» y de ataque contra el orden democrático por Castillo, es fruto de una investigación fiscal en su contra que arrancó tras un reportaje periodístico de la cadena América Televisión.
Esta difundió un video en el que la joven dialogaba con pobladores de una comunidad del distrito de Chota, en Cajamarca, para informarles que necesitaba censarlos para construir una obra de saneamiento, pese a no ocupar ningún cargo en el Ejecutivo.
En las imágenes, Paredes aparece junto a Hugo Espino, quien fue detenido el martes y es el representante legal de la empresa JJM Espino Ingeniería & Construcción S.A.C., que en septiembre de 2021 ganó una licitación con el Estado por más de 3,8 millones de soles (casi un millón de dólares).
Por este caso, Paredes fue citada recientemente ante la Comisión de Fiscalización del Congreso, donde negó haber tenido injerencia en los contratos que Espino ganó con el Gobierno, aunque reconoció que sí trabajó para su compañía.
Detalló que conocía al empresario desde 2019 y que empezó a trabajar para él en agosto de 2021, motivo por el cual Espino visitaba «usualmente» el Palacio de Gobierno.
La hermana de la primera dama precisó que el contrato que tenía con la empresa de Espino era «verbal» y aseguró que en las imágenes difundidas por el programa periodístico ella estaba realizando sus labores para su empresa, que se trataban de «censar a la población, recoger datos estadísticos de la población para ver si era factible realizar algún proyecto».
Poco antes de que se iniciaran las diligencias en Palacio de Gobierno, medios locales informaron de la detención de Espino, así como la de su hermana Anggi Espino y la del alcalde de la localidad de Anguía, en Chota, José Medina Guerrero.
De acuerdo a la resolución judicial que autorizó estas cuatro detenciones, Castillo sería el «jefe» de esta supuesta organización criminal enquistada en el Ejecutivo, con Medina y al actual ministro de Transportes, Geiner Alvarado, como «cabecillas».
Los «coordinadores», siempre según esa versión, son presuntamente la primera dama y el entorno familiar del presidente, mientras que los hermanos Espino y la cuñada de Castillo serían los «testaferros».
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Yenifer Paredes, cuñada del presidente peruano, Pedro Castillo, se entregó este miércoles a la Fiscalía, que la investiga por presunto tráfico de influencias por supuestamente ofrecer una obra de saneamiento en Cajamarca, la región oriunda del mandatario, confirmó su abogado, José Dionicio Quesnay, a RPP Noticias.
«En este momento dentro de su edad, su coraje y valentía se encuentra en la Fiscalía para apersonarse y entregarse a la fiscal», declaró el letrado sobre Paredes, quien fue criada como una hija por la pareja presidencial.
Paredes se entregó al Ministerio Público un día después de que personal de la Fiscalía y la Policía allanara el Palacio de Gobierno en cumplimiento de una resolución judicial que ordenaba su detención preliminar por diez días y la de otras tres personas vinculadas a su caso, entre ellas dos empresarios y un alcalde distrital de Cajamarca.
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Sin embargo, durante el operativo en la residencia presidencial, que se extendió hasta la madrugada, la hermana menor de la primera dama, Lilia Paredes, no pudo ser ubicada y su paradero se desconocía desde entonces.
El abogado no se pronunció sobre dónde estaba Paredes, pero afirmó que su entrega sorprendió a las autoridades del Ministerio Público.
«A la Fiscalía le ha tomado por sorpresa la entrega de mi patrocinada. Nosotros ya estamos en el interior de la Fiscalía», sostuvo.
Tras conocerse la noticia, el ministro de Justicia, Félix Chero, dijo en una rueda de prensa que se desarrollaba de forma simultánea que la entrega de Paredes «demuestra que aquella versión mediática de que estaba escondida en (el) Palacio (de Gobierno) no es tal».
«Demuestra que el presidente no encubre a nadie (y) se está poniendo a derecho para decir su verdad», señaló Chero tras saludar la «valentía» de Paredes que, «aún cuando está en juego su libertad, se ha puesto a derecho».
La orden de arresto contra Paredes, que fue calificada de «show mediático» y de ataque contra el orden democrático por Castillo, es fruto de una investigación fiscal en su contra que arrancó tras un reportaje periodístico de la cadena América Televisión.
Esta difundió un video en el que la joven dialogaba con pobladores de una comunidad del distrito de Chota, en Cajamarca, para informarles que necesitaba censarlos para construir una obra de saneamiento, pese a no ocupar ningún cargo en el Ejecutivo.
En las imágenes, Paredes aparece junto a Hugo Espino, quien fue detenido el martes y es el representante legal de la empresa JJM Espino Ingeniería & Construcción S.A.C., que en septiembre de 2021 ganó una licitación con el Estado por más de 3,8 millones de soles (casi un millón de dólares).
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Detalló que conocía al empresario desde 2019 y que empezó a trabajar para él en agosto de 2021, motivo por el cual Espino visitaba «usualmente» el Palacio de Gobierno.
La hermana de la primera dama precisó que el contrato que tenía con la empresa de Espino era «verbal» y aseguró que en las imágenes difundidas por el programa periodístico ella estaba realizando sus labores para su empresa, que se trataban de «censar a la población, recoger datos estadísticos de la población para ver si era factible realizar algún proyecto».
Poco antes de que se iniciaran las diligencias en Palacio de Gobierno, medios locales informaron de la detención de Espino, así como la de su hermana Anggi Espino y la del alcalde de la localidad de Anguía, en Chota, José Medina Guerrero.
De acuerdo a la resolución judicial que autorizó estas cuatro detenciones, Castillo sería el «jefe» de esta supuesta organización criminal enquistada en el Ejecutivo, con Medina y al actual ministro de Transportes, Geiner Alvarado, como «cabecillas».
Los «coordinadores», siempre según esa versión, son presuntamente la primera dama y el entorno familiar del presidente, mientras que los hermanos Espino y la cuñada de Castillo serían los «testaferros».