Capitolio de EE. UU. en alerta tras situación que deja un policía y un sospechoso muertos

Un policía murió y otro se encuentra herido tras ser atropellados por un automóvil en las inmediaciones del Capitolio de Washington. El ataque causó el cierre del edificio, que en las últimas semanas había comenzado a desmantelar el riguroso dispositivo de control que se instaló tras el asalto del pasado 6 de enero, perpetrado por seguidores de Donald Trump.

El conductor del vehículo también murió luego de ser abatido a balas por los agentes. Nada más estrellar su coche, se bajó del mismo con un cuchillo en la mano, tal y como han explicado las autoridades en una comparecencia ante la prensa.

La Policía está investigando el incidente, pero han asegurado que no es un ataque terrorista. Por ello, el atacante no estaba bajo el radar de las autoridades.

El Capitolio de Estados Unidos fue cerrado por “amenaza de seguridad externa”.

En el momento de su detención, el ocupante del vehículo estaba consciente y fue trasladado al hospital, donde falleció poco después. Los dos agentes heridos, al menos uno de ellos por arma blanca, también fueron trasladados al hospital.

Las imágenes de televisión mostraron a un carro azul que se había estrellado contra la barrera de seguridad de unas de las calles que lleva al Congreso de Estados Unidos. También mostraron a dos personas en camillas, que parecían ser los oficiales heridos.

«Existe la sensación de que ahora ir a trabajar es algo que se ha vuelto peligroso. Es muy triste», ha lamentado el representante demócrata por California Rohit Khanna, quien poco antes del suceso había salido de las oficinas del Capitolio.

Sin actividad en el Capitolio

El Congreso está sin actividad política por las vacaciones de Pascua, por lo que ningún miembro de la Cámara de Representantes y del Senado se encontraba en su interior.

Desde que el pasado 6 de enero cientos de seguidores del expresidente Donald Trump asaltaron el edifico dejando cinco muertos, el Capitolio se encuentra fuertemente blindado y se amplió el perímetro en torno al Congreso de Estados Unidos, aunque hace dos semanas se habían retirado parcialmente algunas de las vallas de seguridad.