Ya ocurrió con el referendo sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el plebiscito del proceso de paz entre el Gobierno y las FARC en Colombia, el triunfo del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, y ahora también en Chile. Las encuestas han vuelto a equivocarse.

Los sondeos que manejaban los comandos electorales y los analistas políticos en vísperas de la votación de este domingo le atribuían a la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, menos del 10 %, mientras que para el expresidente Sebastián Piñera pronosticaban una votación muy superior al 40 %.

De hecho, en la encuesta del prestigioso Centro de Estudios Públicos (CEP), el expresidente sumaba un 44 %; el aspirante oficialista, Alejandro Guillier, un 20 %, y Beatriz Sánchez un 8,5 %.

En tanto, en el sondeo de la empresa demoscópica Adimark dado a conocer apenas dos semanas antes de los comicios, Piñera sumaba un 33 %, Guillier un 16 % y Sánchez un 11 %.

La realidad, sin embargo, es muy distinta. Con el 73,82 % de las mesas escrutadas, el exmandatario obtiene un 36,66 %, la abanderada de la coalición izquierdista suma el 20,39 %, y el candidato oficialista, un 22,62 %.

Otra de las predicciones que han fallado tiene que ver con la abstención, que se temía extremadamente alta debido al voto voluntario.

Frente al 35 % registrado en las elecciones municipales celebradas en octubre del año pasado, estos comicios, donde además de elegirse al presidente se renueva toda la Cámara de Diputados y parte del Senado, previsiblemente contarán con una participación del 46 %.

EFE

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