Usa las criptomonedas

Venezuela ocupa el tercer lugar del mundo entre los países que más usa las criptomonedas en el Índice de Adopción de Cripto 2020, que fue elaborado por la firma Chainalysis. Por encima de todos los otros países latinoamericanos en el listado:  Colombia (9°), Brasil (13°), Perú (18°), Argentina (28°), Ecuador (31°), Chile (34°) y México (39°).

En principio, esto suena a que cualquier venezolano pudiera pagar en un comercio con Bitcoin, algo que está lejos de ser común en las calles. Sin embargo, las tendencias económicas de los dos años más recientes en el país bien explican cómo Venezuela llegó a convertirse en un país que brilla en los mapas globales de las criptomonedas.

La fuerza económica de las remesas, la llegada de la hiperinflación y las sanciones financieras por parte de los Estados Unidos son los tres factores centrales para entender esta valoración hecha por Chainalysis.

“Algo común entre todos los países en el top 10 es que la gente usa las plataformas de criptomonedas para cambiar monedas con bajas comisiones, para enviar remesas y también para ahorrar activos con una hiperinflación tan intensa como la que vive Venezuela”, aseguró Nina Heyden, economista de Chainalysis, durante la presentación de los resultados del “Reporte Geográfico de las Criptomonedas 2020” transmitida por Zoom.

Remesas entrantes

El envío de dinero por parte de los más de 5 millones de venezolanos en el extranjero a sus familias se hizo común, sobre todo, a partir de 2017. Durante todo ese tiempo, los venezolanos encontraron casas de cambio informales que recibían el dinero en Colombia, Perú, Argentina o Chile y luego depositaban bolívares a las familias. Estas remesas apenas durante el año pasado pudieron llegar al país a través de un mecanismo oficial como Western Union o MoneyGram.

LocalBitcoins y Paxful, que son dos plataformas globales de intercambio de criptomonedas entre pares (Peer to Peer como se le conoce en inglés), empezaron a posicionarse como una opción para quienes buscaban perder lo mínimo en comisiones y obtener un servicio rápido para las remesas. Venezuela, de hecho, aparece como el país con el tercer mayor volumen de transacciones completadas en ambas plataformas.

Encontrar los datos geográficos del mundo cripto no es sencillo. Estos activos nacieron al calor de la crisis económica global de 2008 y fueron pensados para que no estén bajo el control de ningún banco central, ni tampoco de ningún gobierno.

Usar las criptomonedas supone, por definición, que se trata de una transacción económica anónima, lejos de la supervisión de ningún ente centralizado y que solo es validada por el ecosistema a través de la tecnología del blockchain.

Por eso, Chainalysis recurrió a un análisis mixto de los valores transados en criptomonedas tanto entrantes como salientes y que quedan registradas en el código de envío, así como la cantidad de transacciones hechas. Ambos datos fueron ponderados en función de la penetración de Internet, la cantidad de población y el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de cada uno de los 154 países incluidos en el Índice de Adopción de Cripto 2020.

Buena parte de esas millones de transacciones globales con las criptomonedas están asociadas a las remesas. Este es un aspecto común, por ejemplo, entre Venezuela y  Colombia, que también tiene una gran comunidad de expatriados que le envía dinero a sus familias. Aunque también tiene su expresión en otros países más lejanos como los africanos Kenia o Nigeria.

Montos ni tan bajos

Venezuela no solo cuenta con una comunidad de criptomonedas que viene en crecimiento sino que también transa mucho dinero en las plataformas de intercambio entre pares. Al punto que Venezuela ocupa el segundo lugar por el monto total transado dentro de América Latina y solo es superado por Brasil.

El equivalente a cerca de 5 millones de dólares es el volumen semanal promedio de las transacciones venezolanas entre julio 2019 y junio 2020, de acuerdo con las cifras recogidas por Chainalysis de varias plataformas como LocalBitcoins y Paxful. Un promedio que puede variar para el próximo reporte, dado que Paxful anunció en septiembre pasado que dejaba de operar con venezolanos debido a las sanciones financieras de los Estados Unidos.

“Cuando vemos los montos transados en Venezuela, hay un aparente crecimiento en la moneda local, pero no hay crecimiento si revisamos los números en dólares. No podemos decir que por la hiperinflación, los venezolanos se voltearon a las criptomonedas”, explicó Kimberly Grauer, jefa de investigaciones de Chainalysis, durante el evento.

En Criptolago, por ejemplo, tres de cada cuatro operaciones hechas son por el equivalente a más de 1.000 dólares, de acuerdo al reporte de Chainalysis. Esta casa de intercambio cuenta con el aval de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip) y también es conocida porque es de las pocas que permite comprar o vender el Petro, la criptomoneda impulsada por el equipo de Nicolás Maduro.

El Bitcoin es la moneda más transada en Criptolago y también es la más usada en las operaciones comerciales que se sellan con China, Rusia y otros países del Sureste Asiático, sin tener que pasar por los bancos corresponsales en los Estados Unidos o Europa. Algo que termina por convertirse también en una forma de evadir algunas de las sanciones financieras estadounidenses.

La mayoría de las operaciones venezolanas se hicieron alrededor del Bitcoin que es el emblema de las criptomonedas, aunque también aparecen otras como las “Monedas Estables” (Stablecoins por su nombre en inglés) y que se distinguen porque están asociadas a la cotización del dólar estadounidense y son mucho menos volátiles a las variaciones de precio.

El Tether (Usdt) y el Circle Stablecoin (Usdc) son algunas de las usadas para ahorrar. No en vano, trabajadores independientes como programadores y diseñadores gráficos venezolanos las utilizan para enviar una parte de sus ingresos en bolívares a las cuentas en el extranjero con una buena tasa de cambio.

Algunos de estos profesionales empezaron a usar las criptomonedas gracias a los tutoriales en YouTube que explican cómo enviar una remesa o cubrirse de la hiperinflación con Bitcoins. Estos usos todavía no son masivos en el país, pero mientras siga la devaluación constante de la moneda nacional parece que cualquier refugio financiero tiene más aceptación que los bolívares.

Foto principal: André François McKenzie | Unsplash

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