El alza del dólar en los últimos días ha hecho que las ventas bajen en los principales mercados de Caracas. En un recorrido que hizo Efecto Cocuyo por Catia, Sabana Grande y Petare, el lamento de encargados y vendedores de comercios era el mismo: «La gente pasa, pregunta y no compra».
Para Jesús Colmenares, encargado de un abasto en Catia, adquirir productos es difícil para todos, tanto como para quien compra, como para el quien vende. «Aquí vienen muchas personas, algunos compran, otros no, es que así tengamos la tasa fijada al BCV, la gente se da cuenta que no le alcanza el dinero».
Jesús tiene dos trabajos para poder mantenerse y así reunir para sacarse el pasaporte. En las mañanas es encargado del abasto en Catia y por las noche atiende la bodega que tiene en su casa. «Hace dos años, en plena pandemia monté mi bodega, pero no me estaba generando ingresos como antes y dije tengo que buscar otro trabajo. Cuando salgo de aquí voy, la abro y así hago algo extra».
Los vendedores hacen de todo para conseguir clientes gritan, cantan y ofrecen sus rubros, pero la afluencia de personas en el mercado era poca. Los trabajadores de la alcaldía de Caracas y de Sencamer fiscalizaron los precios en el mercado municipal de Catia.
«Este mercado empezó a bajar desde la pandemia y ahorita más, en los pasillos hay más vendedores que gente comprando», dijo Felipe Fernández, dependiente de un negocio. Fernández, de 67 años, tiene unos 48 años tiene vendiendo verduras en el Mercado Municipal, un negocio que ha pasado de generación en generación.
Fernández recuerda que antes vendía cuarenta sacos de yuca semanales y a día de hoy apenas puede vender uno, se las ingenia para seguir en el comercio. «Aquí nos dábamos el lujo de vender un solo rubro, algunos solo vendían jojotos, otros yuca, ahora tengo que surtir el puesto de a poquito y variado para no perder».
Luz Marina Flores, compradora frecuente de Catia, dice que allí consigue las cosas más baratas. Flores le contó a Efecto Cocuyo que consigue de todo —inclusive tiendas de electrodomésticos, ropa y zapatos— pero comprar allí es un sueño lejano para ella. «Uno primero garantiza su dinero para la comida», afirma.
En el bulevar de Sabana Grande todo está «a 1 dólar» del BCV
Aunque el Bulevar de Sabana Grande no tiene la misma cantidad de vendedores informales que el de Catia, aun así el ambiente es muy similar y se escucha durante todo el paseo el famoso «a un dólar» (BCV). Los vendedores de zapatos o artículos de celulares, cargan en sus manos mercancía para captar a los clientes.
«La gente no sale a comprar porque está ganando lo mismo y tiene que pagar más, de hecho nosotros no compramos mercancía tan seguido como antes», dijo Paulo Dib encargado de una tienda de ropa en Sabana Grande.
Para Ibriangel Gil, vendedora en una zapatería, la semana ha estado «pésima», a pesar de que trabajadores de la alcaldía de Caracas frecuentemente hacen una inspección por los comercios, las ventas siguen iguales.»La tienda está abierta de 9 de la mañana a 7 de la noche y son más las personas que entran a preguntar que las que compran».
En Petare no hay con qué comprar
La situación en Petare fue la misma que en el municipio Libertador de Caracas, las personas se abastecieron de lo necesario para su semana y no hubo mayores ventas porqué «no hay con qué».
A los comerciantes también los tomó por sorpresa la subida del dólar el miércoles por la tarde.
«Ese día la gente que llegó a comprar, compró lo que necesitaba y hoy también ha sido así, no hubo ni habido estos días compras nerviosas porque la gente no tiene con qué comprar. A nosotros nos sorprendió».
Carmen Rivas, salió a comprar medio kilo de carne molida y otras cosas que necesitaba, aunque sacó de sus ahorros de emergencias.»Gasté más que hace una semana y compré lo mismo, tuve que sacar de mis ahorros de emergencia porque tengo un hijo con una discapacidad y tengo que asegurarle la comida».
Mientras tanto los comerciantes esperan que el tipo de cambio se estabilice el dólar y que con ello mejoren las ventas.
