¡A preparar el jabón y el cloro! En el contexto de la pandemia generada por la expansión del COVID-19, las mascarillas son una de las vías de prevención de la enfermedad más importantes. Sin embargo, de nada sirve reutilizarlas muchas veces sino se limpian de forma adecuada.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una serie de guías para el mantenimiento de las mascarillas de tela y algunas pautas específicas para las personas que tienen determinados factores de riesgo, como problemas cardiacos y diabetes.
Detallan que el uso de mascarillas por sí solo no previene la enfermedad respiratoria, aunque sí reduce el riesgo de exposición al virus. Como bien lo explica la OMS, es parte del enfoque integral de adoptar todas las medidas posibles (como el lavado de manos, la higiene respiratoria, mantener la distancia y más). A continuación las claves para mantener el tapaboca en óptimas condiciones.
Las mascarillas de tela no son para todas las personas. La OMS recomienda este tipo de tapabocas para las personas que no tienen factores de riesgo, pero de igual forma van a estar en espacios donde no es posible mantener el distanciamiento físico. Los tapabocas solo pueden ser utilizados por una persona y no deben compartirse.
Se recomienda que los siguientes grupos usen mascarillas médicas en vez de tapabocas de tela:
▶️Profesionales de la salud
▶️Personas que tienen algún síntoma de enfermedad
▶️Pacientes sospechosos o confirmados con COVID-19
▶️Personas mayores de 60 años o más
▶️Personas con neumopatía crónica, enfermedades cardiovasculares, cáncer, obesidad y diabetes mellitus y pacientes inmunodeprimidos
Las mascarillas médicas son de un solo uso, no deben volver a utilizarse.
Primero, hay que lavarse las manos antes de colocarse la mascarilla y, antes de ponerla sobre el rostro, verificar que la protección no tenga rasgaduras o agujeros. Sino, hay que desecharla.
El tapaboca debe cubrir la nariz, la boca y la barbilla y debe poder ajustarse de manera que no existan huecos entre la piel y la mascarilla. Para que la protección sea efectiva, es muy importante evitar tocar la mascarilla mientras está en la cara. No podrá cumplir su labor si la nariz está expuesta o si la retira y la deja debajo de la barbilla, algunos de los errores más comunes al usar el tapaboca en la calle. Tampoco funcionará si se ensucia o humedece; en ese caso hay que cambiarla.
Para retirar la mascarilla de tela, hay que lavarse las manos, retirar primeros las tiras y evitar tocar la parte delantera. Si no está sucia, puede colocarla en una bolsa de plástico limpia y, si es posible, con cierre hermético. Luego, hay que volverse a lavar las manos. Cuando necesite reutilizar el tapaboca, debe tocarlo por las tiras.
Según la OMS, es importante lavar la mascarilla de tela con jabón o detergente una vez al día en agua caliente que esté a 60 ºC o más. Si no cuenta con agua caliente, puede hacerlo en agua a temperatura ambiente y luego aplicar una de las siguientes opciones: hervirla por un minuto o sumergir la tela en una solución de cloro al 0.1% por un minuto. En el último caso, debe enjuagarla muy bien de manera que no quede ningún residuo de cloro.
Si sigue estas recomendaciones, estará más que listo para hacer frente a los riesgos que implica salir a la calle en pandemia.
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Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una serie de guías para el mantenimiento de las mascarillas de tela y algunas pautas específicas para las personas que tienen determinados factores de riesgo, como problemas cardiacos y diabetes.
Detallan que el uso de mascarillas por sí solo no previene la enfermedad respiratoria, aunque sí reduce el riesgo de exposición al virus. Como bien lo explica la OMS, es parte del enfoque integral de adoptar todas las medidas posibles (como el lavado de manos, la higiene respiratoria, mantener la distancia y más). A continuación las claves para mantener el tapaboca en óptimas condiciones.
Las mascarillas de tela no son para todas las personas. La OMS recomienda este tipo de tapabocas para las personas que no tienen factores de riesgo, pero de igual forma van a estar en espacios donde no es posible mantener el distanciamiento físico. Los tapabocas solo pueden ser utilizados por una persona y no deben compartirse.
Se recomienda que los siguientes grupos usen mascarillas médicas en vez de tapabocas de tela:
▶️Profesionales de la salud
▶️Personas que tienen algún síntoma de enfermedad
▶️Pacientes sospechosos o confirmados con COVID-19
▶️Personas mayores de 60 años o más
▶️Personas con neumopatía crónica, enfermedades cardiovasculares, cáncer, obesidad y diabetes mellitus y pacientes inmunodeprimidos
Las mascarillas médicas son de un solo uso, no deben volver a utilizarse.
Primero, hay que lavarse las manos antes de colocarse la mascarilla y, antes de ponerla sobre el rostro, verificar que la protección no tenga rasgaduras o agujeros. Sino, hay que desecharla.
El tapaboca debe cubrir la nariz, la boca y la barbilla y debe poder ajustarse de manera que no existan huecos entre la piel y la mascarilla. Para que la protección sea efectiva, es muy importante evitar tocar la mascarilla mientras está en la cara. No podrá cumplir su labor si la nariz está expuesta o si la retira y la deja debajo de la barbilla, algunos de los errores más comunes al usar el tapaboca en la calle. Tampoco funcionará si se ensucia o humedece; en ese caso hay que cambiarla.
Para retirar la mascarilla de tela, hay que lavarse las manos, retirar primeros las tiras y evitar tocar la parte delantera. Si no está sucia, puede colocarla en una bolsa de plástico limpia y, si es posible, con cierre hermético. Luego, hay que volverse a lavar las manos. Cuando necesite reutilizar el tapaboca, debe tocarlo por las tiras.
Según la OMS, es importante lavar la mascarilla de tela con jabón o detergente una vez al día en agua caliente que esté a 60 ºC o más. Si no cuenta con agua caliente, puede hacerlo en agua a temperatura ambiente y luego aplicar una de las siguientes opciones: hervirla por un minuto o sumergir la tela en una solución de cloro al 0.1% por un minuto. En el último caso, debe enjuagarla muy bien de manera que no quede ningún residuo de cloro.
Si sigue estas recomendaciones, estará más que listo para hacer frente a los riesgos que implica salir a la calle en pandemia.