El número del personal de salud fallecido sigue en aumento. Una doctora, una técnico de laboratorio y un técnico radiólogo murieron por complicaciones asociadas al COVID-19 entre el miércoles 2 de septiembre y el jueves 3 de septiembre en Bolívar, Monagas y Zulia.
La ginecobstetra Manuela Fernández murió el 3 de septiembre en San Félix, estado Bolívar. Según informó la organización Médicos Unidos de Venezuela, la especialista se encontraba hospitalizada en el área de COVID-19 del Hospital Raúl Leoni de Guaiparo, donde falleció luego de varios días de batalla contra la enfermedad.
Con respecto a la situación del personal sanitario en la entidad, la organización denunció que en los centros de salud no se les realiza con regularidad las pruebas PCR a los trabajadores. Además insistieron en la falta de equipos de bioseguridad para la protección de los médicos y enfermeros que laboran en los hospitales.
“No hay pruebas suficientes, ni siquiera se le hacen los test del diagnóstico de la enfermedad al personal. A los pocos que se lo hacían era porque el personal se sentía muy mal, pero hay mucha gente que es asintomática, le va pasando el virus a otros, y el que presenta la enfermedad debe costearse con sus propios medios”, señaló una vocera de la organización.

Este miércoles 2 de septiembre también murió en Maturín, estado Monagas, la técnico de laboratorio Westalia Gimon, de 71 años de edad. Era propietaria del laboratorio Luis Pérez del Centro Médico de Maturín donde se desempeñaba como asistente de laboratorio clínico. La información fue confirmada por la presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela, Judith León, quien se unió al duelo por su deceso.

El técnico radiólogo del Hospital Universitario de Maracaibo, Manuel Echezuría también falleció este 2 de septiembre tras varias semanas hospitalizado en el centro de salud. La información fue confirmada a Efecto Cocuyo por una doctora del hospital y vocera del Colegio de Médicos del Zulia.
De acuerdo con el registro de Efecto Cocuyo, Venezuela acumula 102 trabajadores de la salud fallecidos, de los cuales 80 eran médicos.