En plataformas de mensajería circulan mensajes de supuestas personas que quieren donar grandes sumas de dinero “para apoyar a las personas que luchan contra el coronavirus” o porque sufren de una enfermedad terminal y quieren compartir su herencia con “una persona honesta”. Pero estos mensajes son falsos y pueden formar parte de una modalidad de estafa.
A través de nuestro correo de solicitudes de chequeo recibimos capturas de mensajes que, si bien muestran historias diferentes, tienen algo en común: ofrecen donar miles de dólares o euros de forma desinteresada y proveen datos de contacto para recibir el dinero. Las primeras líneas de los mensajes dicen lo siguiente:
Mensaje 1: Una hija cristiana de Inglaterra se puso en contacto conmigo. Esta hija de Dios hizo una donación para apoyar a las personas que luchan contra el coronavirus. Ha sido seleccionado para recibir quinientos mil dólares estadounidenses ($ 500,000.00)…
Mensaje 2: Mi nombre es Anne Marie, actualmente vivo en Canadá. Sufro de un cáncer de garganta que ha llegado a una etapa crítica que me condena a una muerte segura y tengo una suma de € 635000 en una cuenta bancaria de Ecuador…
La Unidad de Verificación de Datos y Fact-checking de Efecto Cocuyo buscó modalidades de estafa con historias similares a las que aparecen en los mensajes y revisó los números y correos de contacto que aparecen en los mensajes.
Mensaje 1: La “hija cristiana de Inglaterra” dio datos falsos
Al final del primer mensaje dice que, para recibir la donación, debe comunicarse “directamente con el banco” a través de un correo electrónico y seguir el procedimiento que se indique. El correo que dan es lloyds.fund.uk@gmail.com, que supuestamente pertenece al “Departamento de Operaciones Internacionales” del banco de Reino Unido, Lloyds Bank. Sin embargo, esto es mentira.
Lloyds Bank, en su sección de correos electrónicos y mensajes sospechosos, mencionan que sus correos siempre terminan en lloydsbank.co.uk o lloydsbanking.com después del arroba (@). Por tanto la dirección que provee el mensaje de texto no pertenece al banco.
Un mensaje auténtico del banco nunca pedirá a sus clientes que confirmen información personal o financiera por correo. Tampoco solicitan pagos “de prueba” en línea o mover dinero a un nuevo código de clasificación (código que poseen los bancos de Reino Unido) o número de cuenta.
Toda la información necesaria para hacer operaciones internacionales está en su portal web. Incluso tienen habilitada una línea telefónica para consultas dentro y fuera de Reino Unido. Los números de teléfono que aparecen en la página son diferentes a los que están en el mensaje, por tanto, esos datos también son falsos.
Se pueden reportar intentos de estafas por correo o mensaje a la dirección de denuncias del banco: emailscams@lloydsbanking.com.
Mensaje 2: Notario falso
Sobre el segundo mensaje, el que menciona a la mujer que vive en Canadá, se corresponde con una modalidad de estafa popular en otros países. El portal web español, Información, alertó en el año 2015 sobre los emails o mensajes de presuntas personas con mucho dinero que “en los últimos días de su vida deciden que tú, que no les conoces de nada, serás el beneficiario de su cuantiosa herencia”.
“O supuestos notarios en cuyas manos está la fortuna de un fallecido y necesitan a alguien para poder ‘desbloquearla’ a cambio de repartirla”. Ése es el caso de este mensaje.
Al final del texto aparece el número de teléfono del supuesto notario, cuyo código de área es de Ecuador (+593). Cocuyo Chequea agregó el número de teléfono que aparecía al final del texto y tomó captura de pantalla de la foto de perfil de WhatsApp. Ya con la foto, se hizo una búsqueda inversa de imágenes en Google para conocer quién era la persona que aparecía ahí.
A partir de los resultados, se pudo conocer que la persona es el abogado ecuatoriano Carlos Poveda, profesional reconocido por ser el defensor del fundador de Wikileaks, Julian Assange. Para comprobar si el número de teléfono pertenece al abogado, Cocuyo Chequea contactó a periodistas en Ecuador para solicitar el número telefónico del abogado y comparar.
De esta manera se pudo probar que el contacto no pertenece al abogado. Por tanto, lo que se plantea en el mensaje es falso y puede formar parte de una modalidad de estafa.
El abogado, según dijo a Cocuyo Chequea el pasado miércoles 21 de julio, desconocía que una persona estaba utilizando su foto y nombre en mensajería de WhatsApp. Dijo que analizaría denunciar el número de teléfono.